El monumento dedicado a Primo de Rivera, situado en la céntrica
plaza granadina de Bibataubín, ha desaparecido del paisaje urbano. Después de
seis años de pleitos, las asociaciones memorialistas lograron tumbar en
los tribunales la escultura dedicada al fundador de Falange, que el gobierno
municipal (PP) se negaba a retirar. Esta mañana, sin previo aviso, unos
operarios municipales desmontaron el monumento en cuestión de horas. No hubo
expectación mediática. El equipo popular había anunciado que quitaría la
escultura este mismo mes, obligado por sentencia judicial, pero no anticipó el
día en que lo haría.
A las 8 de la mañana, una cuadrilla de operarios acordonó la zona y
procedió a desmontar la escultura con un camión grúa. Poco después, fue
descargada en el camión. La escultura, símbolo del franquismo, desaparecía del
paisaje urbano. En la zona ha quedado la base sobre la que se asentaba
el monumento, que representaba el saludo fascista: cinco brazos coronados
por unas alas de águila con el yugo y las flechas, y una dedicatoria: “Granada
a José Antonio”.
Desaparece del lugar el monumento fascista, pero no los honores a su autor. El
gobierno municipal y el equipo popular de la Diputación se las han ingeniado
para mantener viva la memoria de Francisco López Burgos, el escultor franquista
que realizó durante la dictadura la obra dedicada a Primo de Rivera. Fue
en el año 1972, cuando el padre del actual presidente de la Diputación, también
presidente del PP y senador, Sebastián Pérez, era subjefe provincial del
Movimiento.
Pérez ha sido el principal defensor del monumento dedicado a Primo de
Rivera. La máxima autoridad del PP de Granada se saltó la Ley de Memoria
Histórica desde un principio para mantener la escultura fascista, invocando el
valor artístico de la obra. El pasado mes de abril y después de un largo
pleito, los tribunales le quitaron la razón. El Tribunal Superior de Justicia
de Andalucía sentenció que la escultura carecía de valor artístico y
suponía, además, una exaltación del fascismo.
La escultura dedicada al fundador de Falange se va del centro de Granada,
brazo en alto, para ser sustituida por otra obra del mismo autor: una estatua
que lleva por nombre la ‘Soledad’, cedida recientemente por la Diputación al
Ayuntamiento para que ocupe el mismo lugar del monumento que rendía honores a
Primo de Rivera.
Las dos instituciones gobernadas por el PP resolvieron homenajear así al
autor del monumento fascista y colocar en un lugar privilegiado de la ciudad
una obra que formaba parte de la decoración del despacho del presidente de la
Diputación. La memoria del escultor franquista sigue viva.
SATISFACCIÓN EN LA IZQUIERDA GRANADINA
La retirada del monumento fascista ha sido posible gracias a la batalla
judicial en la que se embarcó la Asociación Granadina para la Recuperación de
la Memoria Histórica (AGRMH), que recurrió en su momento el acuerdo por el que el
gobierno municipal del PP utilizó el rodillo de su mayoría absoluta para
rechazar una moción de IU, respaldada por el PSOE, que pedía la retirada de la
escultura en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. También
recurrió ese acuerdo la Abogacía del Estado, que ha pleiteado, junto con la
AGRMH, para que los tribunales entraran en el fondo de la cuestión.
Durante años, los juzgados granadinos eludieron pronunciarse sobre la
retirada de la escultura y se limitaron a emitir sentencias que resolvían los
recursos agarrándose a cuestiones formales o errores de puntería procesal. La sentencia del
TSJA del pasado mes de abril, que era firme y contra la que no cabía recurso,
echó por tierra los argumentos a los que se aferraba el PP para mantener en el
centro de Granada ese símbolo del franquismo.
Hoy, asociaciones memorialistas, partidos políticos (salvo el PP) y
organizaciones ciudadanas han celebrado la retirada de la escultura. La
Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación entiende que “por fin” se
puede “pasear por la Plaza de Bibataubín sin soportar ese infame
símbolo fascista, que era insostenible en democracia”. Su portavoz, Francisco Vigueras,
considera que “hoy es un gran día para las víctimas del franquismo, para la
democracia y para la imagen de la ciudad de Granada. La Plaza de Bibataubín ha
vuelto a la normalidad democrática”.
El representante del colectivo afirma que la Plaza de Bibataubín debería
estar presidida por un monumento de consenso, que sea laico, que haga una
exaltación a la democracia y que represente a toda la ciudadanía. “Consideramos
que el intento del Partido Popular de imponer la escultura de una niña en
posición sumisa y que parece estar rezando, es una nueva burla del
gobierno municipal del PP a la ciudadanía”.
El PSOE de Granada también ha celebrado la retirada de la escultura
fascista. La coordinadora del Grupo de Memoria del PSOE provincial de Granada,
Fátima Gómez, ha lamentado que el gobierno municipal y el PP provincial se
hayan negado a retirar durante años un monumento que suponía “una exaltación al
fascismo y a la barbarie franquista y un insulto para las víctimas y sus
familiares”. Para la representante socialista, está claro que el PP ha
retirado la escultura dedicada al fundador de Falange “por obligación judicial
y no por convicción”.
“No se puede poner flores a Lorca y al mismo tiempo rendir homenaje a sus
verdugos”, señala Fátima Gómez, en alusión al presidente provincial del PP,
Sebastián Pérez, y a su defensa del monumento a Primo de Rivera. Su actitud,
añade, es propia de los nostálgicos y no de “demócratas”. La coordinadora del
Grupo de Memoria del PSOE provincial ha pedido al presidente del PP y al equipo
popular del Ayuntamiento que dejen de homenajear a escultores premiados por la
dictadura, poniendo en el mismo lugar otra obra del mismo autor franquista, y
ha reclamado que devuelvan a la vía pública el monumento a la
Constitución que retiraron hace unos años.
El portavoz del grupo municipal de IU, Francisco Puentedura, también se
alegra de que “la normalidad democrática vuelva a las calles de Granada”, aunque insiste al
recordar que la retirada de la escultura franquista no se ha hecho por iniciativa
del PP, sino por sentencia judicial. “El PP ha estado mareando la perdiz hasta
el último momento”, señala, y espera que se supriman los símbolos de la
dictadura que permanecen en la ciudad en cumplimiento de la Ley de Memoria
Histórica-
El presentante de IU pide consenso sobre lo que se va a colocar en el mismo
lugar. “Sustituir la escultura franquista por otra del mismo autor es
retorcer el asunto y generar más polémica”, insiste y reclama que el
monumento que se coloque sea representativo de toda la ciudad. Por ello, IU ha
propuesto que en ese lugar se rinda homenaje a Enrique Morente, que representa
“lo mejor de Granada y los valores que debe defender la ciudad”.