miércoles, 26 de julio de 2023
Cuaderno Análisis 81. Stop a la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte

miércoles, 15 de marzo de 2023
En Memoria de las Víctimas de los Crímenes de Odio Terrorista de Christchurch
El 15 de Marzo de 2019 el mundo descubrió con espanto lo fácil que es llegar del discurso de odio al crimen de odio terrorista. Dos mezquitas de la ciudad de Christchurch fueron ese 15 de Marzo de 2019 el objetivo del peor ataque terrorista en la historia de Nueva Zelanda. Se cobró la vida de 51 personas de entre tres y 77 años y más de 100 personas resultaron heridas.
La policía neozelandesa precisó que el australiano Brenton Tarrant perpetró el ataque contra las mezquitas con un arma automática en una de las mezquitas y lo retransmitió por las redes sociales con una cámara adherida a su cuerpo. Fueron 36 minutos de terror. Transmitió el ataque por Facebook Live, llevaba escrito en su fusil el nombre de autores de asesinatos masivos en otros países vinculados a la ultraderecha. Uno de los mencionados era Josué Estébanez, un neonazi español que asesinó a Carlos Palomino, un joven de extrema izquierda en el metro de Madrid en 2007.
La oficina de la primera ministra, Jacinda Ardern, confirmó que, 10 minutos antes de los ataques, recibió un correo electrónico con el manifiesto en el que Tarrant detalló sus motivos para atentar y su visión neofascista y xenófoba del mundo. Lo movía la Islamofobia y la intolerancia asesina.
Por todas las Víctimas: ¡Nunca más! Stop Terrorismo y Stop Islamofobia

sábado, 11 de marzo de 2023
Día Europeo del Recuerdo para las Víctimas del Terrorismo
El 11 de marzo se conmemora el 19º Día Europeo del Recuerdo para las Víctimas del Terrorismo, una fecha para mostrar nuestro apoyo y solidaridad con las víctimas del Terrorismo y sus familiares, así como con las organizaciones y colectivos que los amparan.
El 11 de marzo de 2004 diez explosiones mataron a 192 personas en Madrid. Según la estadísticas oficiales y fuentes médicas resultaron heridas entre 1.900 y 2.050 personas. Aquel día aprendimos mucho sobre la fuerza destructiva del terror y el fanatismo, pero también de la solidaridad innata en una ciudadanía volcada en ayudar a las víctimas, que mantuvo intacta su dignidad democrática.
Desde Movimiento contra la Intolerancia siempre estaremos con la Víctimas y pidiendo la movilización ciudadana contra la violencia, el terrorismo y otras manifestaciones de intolerancia porque como decía Francisco Tomas y Valiente, tristemente asesinado por Eta, «Cada vez que matan a una persona , nos matan a todos un poco».

martes, 20 de septiembre de 2022
Apuntes Cívicos 12 Contra el Antisemitismo y la negación del Holocausto
Europa se enfrenta, una vez más, a la realidad impactante de los crímenes de odio antisemitas, xenófobos, racistas y de otras formas de intolerancia, además de un clima social donde la convivencia democrática se pone en peligro. Actos atroces, precedidos y precipitados por el discurso de odio que se extiende por Internet y las Redes Sociales, acompañados de prácticas desinformativas, bulos, fanatización y otros elementos que, incluso en contextos de pandemia, vaticinan graves problemas. La difusión de la retórica tóxica de los extremismos deviene en conductas violentas. Las amenazas hacia la democracia y las perspectivas neototalitarias asoman sin reparo en horizontes que no se sitúan nada lejanos. Y España no es diferente, aunque en apariencia menos visible por ausencia de radares sensibles.

miércoles, 22 de junio de 2022
Apuntes Cívicos nº9

jueves, 9 de junio de 2022
SOLIDARIDAD CON LAS VÍCTIMAS DE LA CRISTIANOFOBIA CRIMINAL EN NIGERIA. Condena y unidad frente a las Crímenes de Odio Terroristas
El fanatismo identitario radicado en la cristianofobia se ha cobrado una nueva matanza de víctimas inocentes en Nigeria. En torno a 100 personas han sido asesinadas en Nigeria en un ataque llevado a cabo por hombres armados en plena misa de Pentecostés en la iglesia de San Francisco Javier, en el estado sureño de Ondo, donde un grupo de cinco personas comenzó a disparar de modo indiscriminado tanto dentro del templo como en los alrededores, y explosionó una bomba, antes de secuestrar al sacerdote y a un grupo de fieles.
Las características del ataque -centrado en los fieles católicos, en una de las celebraciones religiosas más importantes del año- nos lleva a pensar que esta matanza es un crimen de odio terrorista cometido por un grupo fanático anti-católico, como sucede con los grupos integristas sanquinarios tipo Boko Haram, que tratan de amedrentar así a las poblaciones cristianas para que huyan antes de proclamar un ‘califato’ en ese territorio.
Sea quien sea, hubo selección por cristianofobia, fueron fanáticos integristas violentos, pues no aceptan la libertad y pluralidad religiosa y violan criminalmente los Derechos Humanos.
Nuestro Gobierno de España y la Instituciones europeas e internacionales, junto con los demócratas de este mundo, no pueden ponerse de perfil ante esta nueva matanza criminal, exigiendo el cumplimiento de los derechos humanos y la erradicación de estos grupos criminales que no dudan en su actividad sanguinaria.
Movimiento contra la Intolerancia llama a la solidaridad con las víctimas de la cristianofobia, dimensión de la intolerancia que por desgracia pasa desapercibida en muchas instituciones y debe de contemplarse al máximo nivel, al igual que se hace con las víctimas de la islamofobia y el antisemitismo, así como de todo delito de odio por intolerancia religiosa.

lunes, 6 de junio de 2022
Apuntes Cívicos nº 9
Desde hace años las instituciones europeas e internacionales han reaccionado ante los brutales actos de terrorismo alimentados desde el extremismo violento como su causa inmediata y han reafirmado su compromiso en prevenir, investigar, enjuiciar y eliminar los delitos de terrorismo y de violencia asociada con el extremismo insistiendo en que ni deben, ni pueden vincularse con ninguna raza, etnia, nacionalidad o religión. Las instituciones democráticas han condenado todas las manifestación de intolerancia, reafirmando la voluntad de fomentar la no violencia, la tolerancia y la no discriminación, el respeto y el entendimiento mutuo en las sociedades y el compromiso de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales, enfatizando en la libertad de expresión, pensamiento, conciencia, religión o creencias, y subrayando la necesidad de políticas, legislación educación compromiso de la sociedad en su conjunto.

jueves, 24 de marzo de 2022
‘La respuesta social a la extrema derecha’
Movimiento contra la Intolerancia participa esta tarde con la Asociación Territorios de la Memoria en un ciclo sobre ‘La respuesta social a la extrema derecha’
Fuente: El Diario.es
“Historiadores, politólogos y periodistas vienen advirtiendo de las similitudes entre nuestro tiempo y la década de los años 30 del siglo pasado cuando llegaron al poder el nazismo, el fascismo”, advierte la organizadora
La Asociación Territorios de la Memoria arrancará este jueves, 24 de marzo, un nuevo ciclo de conferencias titulado ‘Empatía frente al odio: la respuesta social a la extrema derecha’.
Serán un total de cuatro mesas de debate, que se desarrollarán entre el 24 de marzo y el 12 de mayo, en el Aula Mergelina (edificio histórico de la UVA), con entrada libre hasta completar aforo.
Según han informado fuentes de la Organización, el objetivo del ciclo es abordar la relación entre el pasado y el presente de la ultraderecha, su percepción actual en España y sus “rasgos distintivos”, a partir de cuatro mesas de debate en las que participarán algunos de los principales especialistas en esta temática.
“Historiadores, politólogos y periodistas vienen advirtiendo de las similitudes entre nuestro tiempo y la década de los años 30 del siglo pasado cuando, tras la Gran Depresión, llegaron al poder el nazismo, el fascismo o su versión española encarnada por la dictadura franquista”, ha añadido la organización, que considera que “gran parte” de la sociedad actual, “especialmente los jóvenes, no parecen ser conscientes del grave riesgo que representa para la democracia el auge de la ultraderecha”.
Por este motivo, Territorios de la Memoria, en colaboración con la Facultad de Filosofía y Letras, el Instituto Simancas, el Ayuntamiento de Valladolid y el Ateneo Jesús Pereda, pretende plantear este ciclo de debate.
La primera de las sesiones se titula ‘La ultraderecha ayer y hoy’ y se celebrará este jueves, 24 de marzo, a las 19.00 horas, y en ella participarán el presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), Emilio Silva; el periodista de diario Público Carlos Enrique Bayo y el presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra. Estará moderada por Pancho Salvador, miembro de la Asociación,
La segunda sesión llevará a cabo el día 19 de abril, con el mismo horario al igual que todas las jornadas, y llevará el título ‘La internacional del odio: ¿cómo se construye? ¿cómo se deconstruye?’
Participarán el teólogo y escritor Juan José Tamayo-Acosta y la socióloga y exsecretaria de Estado de Igualdad, Soledad Murillo; moderados por la representante de la asociación Asun Esteban.
El día 27 de abril se abordará una mesa con la temática ‘¿Cómo hemos llegado hasta aquí? La escalada al poder del nacional populismo’, con participación del profesor de Historia de la UVA Enrique Berzal y la profesora de Ciencia Política y Sociología USC, Paloma Castro Martínez; moderados por Matteo Tomassoni.
Se cerrará el ciclo el 12 de abril, con una mesa de debate con el título ‘Deshaciendo nudos en el social media: la manosfera y el odio a las mujeres’, moderada por Dunia Etura, y con participación de la profesora de Periodismo UCM, Escritora y Dramaturga, Asunción Bernárdez Rodal y el especialista en Retórica e Investigador UCM, Víctor Gutiérrez Sanz.

jueves, 22 de julio de 2021
22 Julio – Día Europeo en Memoria de las Víctimas de Crímenes de Odio – 10º Aniversario del Crimen de Odio Terrorista de Utøya y Oslo
Se cumplen diez años de la mayor matanza que ha vivido Noruega desde la II Guerra Mundial, realizado por un neofascista que acabó con la vida de 76 personas, en su mayoría jóvenes laboristas, a los que asesinó por defender una Europa multicultural. El innombrable asesino era un terrorista alimentado por su ideología racista, islamófoba y de extrema intolerancia, ideología compartida por una ultraderecha que está empeñada en destruir la democracia, la igualdad, la tolerancia y la convivencia intercultural, liquidando todas las conquistas planetarias en materia de derechos humanos.
Es fundamental no olvidar y recordar a las víctimas de los crímenes de odio. Vivimos tiempos de olvido, donde resulta imprescindible y radicalmente necesario mantener la memoria del las víctimas y el compromiso solidario, el reforzamiento democrático frente al odio y de lucha para avanzar en todos los ámbitos frente a las lacras del racismo, la xenofobia y la intolerancia que vuelven a estar amenazadoramente presentes en nuestro continente. Esto es objetivamente ineludible.
Una fecha que mantiene vivo el compromiso de solidaridad con quienes más sufren e invita a toda la ciudadanía a un ejercicio democrático de movilización en defensa de la víctima de odio. Entendemos que en memoria a tanto sufrimiento, el día 22 de Julio nos recuerda directamente a las víctimas en Oslo y Utøya, y a su vez nos permite referenciar una permanente llamada a la Justicia que emerge de este dolor compartido frente a los crímenes de odio.
Para ello, conmemoramos hoy del Día Europeo por las Víctimas de Delitos de Odio, instaurado el 22 de julio por el Consejo de Europa en recuerdo a las víctimas de los asesinatos de Utøya y Oslo en 2011, una iniciativa que fue encabezada por Movimiento contra las Intolerancia y a la que se sumaron otras organizaciones.

jueves, 15 de abril de 2021
Campaña Stop Violencia
Recuerda la Campaña STOP VIOLENCIA⛔🚫
👉👉Descargar Material Didáctico Nº14. Stop Violencia

lunes, 5 de abril de 2021
Campaña “Stop Violencia”: Contra los Delitos de Odio, la Violencia Machista y los grupos urbanos violentos
Movimiento contra la Intolerancia pone en marcha la campaña “Stop Violencia” que tiene como objetivo movilizar a la sociedad y a las instituciones contra la violencia en todas sus formas y manifestaciones. Los hechos y sucesos violentos son una realidad continuada que hay que atajar, tanto en las manifestaciones de los delitos de odio violentos, como en los continuos sucesos que protagonizan grupos urbanos vandálicos, incluida la violencia política y la de bandas latinas, así como la persistente y aterradora violencia machista.
La propuesta movilizadora de “Stop Violencia” plantea en la campaña una negación frontal de la violencia, la realice quien la realice, sin que sea posible justificación alguna en una sociedad como la española que rige su convivencia por códigos humanistas y democráticos de concordia y tolerancia, advirtiendo de las consecuencias irreparables de la misma como suponen los crímenes cometidos contra mujeres, el terrorismo, los acosos y suicidios, los asesinatos de jóvenes y los crímenes de odio, racista, homófobo o de cualquier otra forma de intolerancia, así como los abusos y malos tratos violentos en escenarios socio-institucionales.
La campaña es un pack contra la violencia que se presenta agrupado en la denuncia de una malignidad común que nunca ha de aceptarse, ni justificarse, menos aún que enaltecer, y que señala la responsabilidad de todos los que tienen que trabajar contra factores que inciden en su desarrollo como la anomia social , el machismo, las fobias y la cultura del vencedor; la deficiente socialización en la familia y la escuela; el mal hacer en los medios de comunicación, internet y las redes sociales; la gestación de todo tipo de formas y conductas de intolerancia junto a la gravedad de los fanatismos y las ideologías que promueven el odio y la violencia, así como las malas prácticas en la cultura, ocio, deporte, uso de drogas u otros factores urbanos.
La iniciativa “Stop Violencia” sitúa a las Víctimas, a su igual dignidad y derechos, en el centro de su perspectiva, denunciando su olvido y la defensa de su memoria. Reclama la aplicación efectiva del Estatuto de la Víctima del delito y todas las leyes que afectan a la intervención institucional contra la violencia y recuerda que cualquier persona, por uno u otro motivo puede ser víctima de la violencia, sea un actor social como un agente de seguridad, e igualmente puede constituirse en agresor que utiliza la fuerza no permitida por la ley. El llamamiento a la movilización ciudadana por los derechos de la víctima es una asignatura pendiente en nuestro país que pretende abordar la campaña.
La campaña “Stop Violencia” parte de reconocer la insuficiencia de la intervención del Estado, la indolencia social, los espectáculos mediáticos y los mensajes pirómanos en las redes sociales, entre otros, para reclamar una acción integral para una sociedad sin violencia, centrando sus reivindicaciones en:
1.- Deslegitimación y condena de la violencia por parte de partidos y medios de comunicación.
2.- Prevención integral e ilegalización de todo grupo que promueva la violencia.
3.- Política de seguridad efectiva y sanción punitiva de toda conducta violenta.
4.- Efectiva solidaridad y aplicación de la ley en defensa de las víctimas de la violencia.
5.- Sensibilización total contra la violencia. Educar para la tolerancia y los derechos humanos.
Entre las actividades que desarrollará Movimiento contra la Intolerancia, se destaca la visita a mas de 2.000 centros educativos, la edición del Material Didáctico especial “Stop Violencia”, la divulgación de diversos video clips y mensajes breves para redes sociales, la realización de seminarios para familias, educadores, empresas y funcionarios públicos y otras actividades que se podrán compartir desde la web “Educatolerancia.com” como centro promotor de la misma.
👉👉Leer comunicado

domingo, 4 de abril de 2021
En memoria de Martin Luther King

miércoles, 24 de marzo de 2021
La España ultra de izquierda y derecha
Los grupúsculos de posiciones políticas extremas buscan sus espacios y su protagonismo social ante la polarización
Un análisis sobre los colectivos de ultraizquierda y ultraderecha arroja algunas conclusiones. La polarización de la política les lleva a reivindicar sus espacios y su protagonismo social frente a quienes están dentro del sistema.
Los grupos de extrema izquierda, mucho más numerosos y organizados en la red, vuelven ahora para reivindicar la liberación del rapero Pablo Hasél, encarcelado hace un mes por enaltecimiento del terrorismo en las letras de sus canciones.
La última protesta tuvo lugar el sábado en Madrid, pero con réplicas en otras ciudades. El anunciado despliegue policial (más de mil agentes), rebajó mucho el número de asistentes previsto, y no se registraron altercados ni graves actos vandálicos, como sí había ocurrido en anteriores convocatorias.
Por su parte, en la extrema derecha, las nuevas generaciones relevan a las viejas, según señalan fuentes policiales. La aparición de Vox en las instituciones también ha provocado cambios en el colectivo: a algunos les parece suficiente; otros creen que es lo que llaman un “PP verde” y han creado nuevos colectivos ultras, aunque admiten compartir parte de las ideas del programa del partido de Santiago Abascal.
Jóvenes grupos surgidos en las redes sociales y en plena pandemia como Bastión Frontal, que se definen como “nacionalistas, en el sentido del nacionalismo romántico alemán del siglo XIX”, buscan su propio discurso con chicas como Isabel Medina Peralta, la joven de 19 años que ofreció una suerte de mitin antisemita en el homenaje a la División Azul que tuvo lugar el pasado 13 de febrero en el cementerio de la Almudena de Madrid. Tanto el grupo neofascista como ella misma están siendo ahora investigados por la Fiscalía por presuntos delitos de odio. La pandemia y las restricciones que implica han mermado mucho la capacidad de estos grupos de ocupar y ser protagonistas en el escenario público. Sin embargo, fuentes policiales aseguran que “no desaparecen, se transforman y simplemente siguen latentes, esperando su oportunidad”.
Esteban Ibarra, del Movimiento contra la Intolerancia, vaticina una suerte de efecto rebote tras este letargo pandémico: “Existe la posibilidad de que la euforia del regreso a los estadios, a las calles, a los bares… conlleve una mayor conflictividad de estos grupos”.
La ultraizquierda, un chispazo para intentar sembrar el
caos
Decenas de colectivos esperan un hecho que les dé la oportunidad de revolverse contra lo que llaman “Estado opresor”
Una chispa. Un evento. Un hecho puntual. Da igual quién convoque, un grupo o varios. Esto es asambleario. Puede ser por la construcción de un aparcamiento subterráneo en el barrio del Gamonal en Burgos (2014), por la sentencia del procés (2019), por el desahucio de una familia, por la detención del activista Alfon (Alfonso Fernández Ortega) en los tiempos del 15-M (2015), por la condena del rapero Valtònyc (Josep Miquel Arenas) en 2017, o por el encarcelamiento de su amigo Pablo Hasél (Pablo Rivadulla Duro) hace un mes, condenado a nueve meses y un día de prisión por los delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias contra la Corona y las instituciones del Estado.
Alguien prende la mecha y los movimientos de ultraizquierda se activan y se mueven todos a una, como electrificados, propagando acciones de respuesta por las redes y replicándolas en cuantos más puntos de la geografía mejor, con dos fines principales. Uno es su denuncia constante de “la represión del Estado” y del poder en general en cualquiera de sus formas o versiones: la policía, los bancos, la Corona, el Congreso. Y otro es la creación de iconos, referentes, héroes, mártires revolucionarios, símbolos de liberación que den sentido a su lucha. La última cita fue en la tarde del sábado, con una manifestación no autorizada que fue de Atocha a Cibeles: “Por nuestros derechos y libertades ¡Amnistía total! Libertad Pablo Hasél”, rezaba la convocatoria que desde hace semanas corría por múltiples plataformas de mensajería.
Los convocantes eran de nuevo la plataforma digital del Movimiento Antirrepresivo de Madrid (MAR), que aglutina a “una decena de grupos” –según sus precursores– y que nació hace menos de tres años en Twitter, donde con 11.300 seguidores. “Surgimos a raíz del caso Valtònyc, cuando varios colectivos nos unimos para solidarizarnos con él en Madrid, y salir a la calle a protestar contra su condena [a tres años y medio por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona en las letras de sus canciones]”, cuenta Marco Fernández (29 años), uno de los fundadores del colectivo. “Nos dimos cuenta de que era necesario crear un movimiento genérico antirrepresivo para denunciar la falta de derechos y libertades que hay en este país, en lugar de una plataforma de apoyo a cada caso, de esa manera estaríamos siempre preparados”, señala. “Fue en La Ingobernable [centro social ocupado desalojado en 2019], allí se echó a andar”, recuerda tras salir de su trabajo como mozo de almacén.
En esta ocasión, la protesta tendría a la capital como epicentro, aunque fueron otros muchos los grupos que anunciaron que se sumarían con convocatorias simultáneas en Barcelona y las otras tres provincias catalanas, Gijón, Málaga, Alicante, o Zaragoza. “Su objetivo es propagarse al máximo, dar la sensación de mucha movilización, visibilizarse cuanto más mejor”, aseguran agentes de seguridad que llevan años siguiendo, analizando y estudiando a estos grupos y a sus miembros. “Saben que para sembrar el caos en un país lo que hace falta es que las protestas se produzcan en varias zonas a la vez”, señalan las mismas fuentes. “Las revoluciones no se preparan, surgen: la primavera árabe empezó porque a un vendedor ambulante tunecino [Mohamed Bouaziz] le confiscaron su puesto unos municipales”, recuerda. “Eso sí, hay que estar preparado para reaccionar”, añade.
Amplio dispositivo
Policía y Delegación de Gobierno de Madrid esperaban una importante concurrencia, pese a que ni tan siquiera habían pedido autorización para la manifestación. “Ahora lo evitan, no hay solicitud de permiso para que no haya quienes puedan sufrir las consecuencias de potenciales incumplimientos”, señalan fuentes de la delegación de Gobierno de Madrid. El dispositivo de seguridad previsto era de mil agentes y se anunciaba “intransigente”: “No vamos a permitir actos de vandalismo de ninguna clase”, advertían fuentes policiales, en alusión a las actuaciones de algunos alborotadores en las recientes concentraciones (tampoco autorizadas) en la Puerta del Sol y alrededores. La marcha transcurrió sin incidentes.
San Blas Canillejas en lucha, Juventud antifascista de Hortaleza, Distrito 14 Moratalaz, D-104 Aluche, Alkorkón Combativo, Yesca Vallecas… Son decenas solo en Madrid, muchos de ellos surgidos de o como asociaciones de barrio o de vecindario. Quienes conocen bien el funcionamiento de estos colectivos por dentro aseguran que “la violencia que usan en determinados momentos es solo una estrategia de lucha; y la calle, una herramienta”. Es su manera de lograr un mayor impacto, una mayor visibilidad.
“¿Controlar la violencia?, que le pregunten a Marlaska [ministro del Interior] o a Franco [Delegado del Gobierno], es la policía quien provoca los disturbios, que nos dejen manifestarnos en paz y nada ocurrirá”, se defendía Fernández, que aseguraba que se estaba “criminalizando la protesta de antemano” y a que “se llamaría a cumplir con todas las normas de seguridad” impuestas por la pandemia.
La capacidad movilizadora de los grupos antifascistas y de ultraizquierda radica en el carácter genérico de sus reivindicaciones y lemas, al igual que en el dominio que tienen de las redes sociales y de los medios y canales de información. “Son mucho más agiles que la ultraderecha: donde unos movilizan 200, otros atraen a 2.000 personas, diez veces más, porque el espectro que abarcan es muy amplio”, apuntan los investigadores.
Atomización y militancia
La atomización de la extrema izquierda en múltiples grupos genera una voluminosa militancia expandida como en sucesivos círculos concéntricos que se solapan entre sí formando un vasto conglomerado. “El núcleo duro pueden ser dos o tres personas, a veces amigos del barrio que se han hecho con un espacio/sede, a veces personas de la misma familia, o del mismo equipo de fútbol”, señalan los agentes; y el resto es gente “que acude a las convocatorias o a las asambleas porque puede simpatizar con un aspecto ideológico, con una motivación que consideran justa o injusta”, describen.
Por regla general –aunque son colectivos bastante efímeros y cambiantes–, detrás de esa ensalada de siglas y zonas geográficas (grandes y pequeñas) de todo el territorio nacional, suelen estar siempre los mismos protagonistas. Por ejemplo, Alejandra Matamoros, la abogada de Pablo Hasél, “proviene de [Moratalaz] Distrito-14 “, señalan los investigadores, uno de los colectivos más combativos y radicales de Madrid, clientes habituales de la Brigada Provincial de Información de la Policía, ubicada en ese barrio. Otro ejemplo: uno de los detenidos por la agresión a un taxista durante una cacerolada el pasado mes de mayo en las inmediaciones de ese complejo policial es Karim Benamar, el abogado habitual de D-14, que casualmente es defendido por Erlantz Ibarrondo, también abogado de Alfon o de la familia de Jimmy, el hincha de Riazor Blues (de extrema izquierda del Deportivo de la Coruña) al que mataron a palos en una pelea en el Manzanares con ultras del Frente Atlético (extrema derecha).
Son múltiples los vínculos de los ultras, de uno y otro extremo, con los clubes de fútbol. Entre los más radicales de izquierda en Madrid, destacan los Bukaneros, del Rayo Vallecano, cuya sede ha sido registrada en múltiples ocasiones por la policía. “Los llamados centros sociales de los grupos de ultraizquierda son muchas veces puntos de encuentro para organizar conciertos o veladas de boxeo, donde hacen colectas para sus cajas de resistencia”, señalan fuentes policiales.
Vínculos con el independentismo
Del mismo modo, se perciben claros vínculos entre estos grupos y los movimientos independentistas catalanes en los muchos mensajes cruzados que se dedican en las redes. Así, por ejemplo, los investigadores recuerdan que uno de los colegios en los que se votó durante el referéndum ilegal del 1-O en Cataluña fue custodiado precisamente por miembros de D-14. “El independentismo y la ultraizquierda tienen un enemigo común: el estado represor”, analiza un agente.
El principal temor de la policía de cara a la convocatorias de los colectivos de ultraizquierda es la aparición de grupos de anarquistas. “Son los más violentos, son oportunistas, están entrenados en la provocación de la revuelta, y son indetectables, nadie sabe nunca si van a aparecer o no y de dónde pueden venir”, señala otro agente, que recuerda que los ocho detenidos por incendiar la furgoneta de los Mossos d’Esquadra en Barcelona eran anarquistas italianos.
“La rebelión de los movimientos de ultraizquierda es necesaria porque existe la represión, del mismo modo que existen movimientos antidesahucios porque hay desahucios”, sentencia Marco Fernández. “Y es necesario apoyar a los catalanes porque tenemos intereses convergentes, por solidaridad, porque cuando intentan ejercer su derecho les inflan a palos”, asegura, en referencia a los incidentes del referéndum de autodeterminación ilegal del 1-O de 2017.
Este sábado, asume Fernández, “el detonante fue Pablo Hasél. Pero salimos por todos nuestros derechos y libertades: porque estamos hartos de que las cárceles estén llenas de presos políticos, salimos contra los desahucios y los despidos, contra un 40% de paro juvenil, contra los recortes en Sanidad y Educación, por los cuatro millones de parados, porque las infantas se van a ver al fugado de su padre y de paso se vacunan, por la falta de libertad de expresión, contra la violencia policial, por las agresiones de la policía en Linares y por las que le han sacado el ojo a una manifestante en Lleida, contra las torturas...”.
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Vox descompone a la extrema derecha
La irrupción del partido en las instituciones motiva cambios en las acciones de estos colectivos
A Isabel Medina Peralta no la conocía nadie, aparte de su familia y sus amigos, hasta que hace algo más de una semana, el sábado 13 de febrero, convirtió el anual homenaje a la División Azul de los colectivos de ultraderecha en un acto antisemita. Una joven que roza la mayoría de edad (19 años), melena castaña, labios rojos y camisa azul, vocifera micrófono en mano en el madrileño cementerio de la Almudena: “El judío es el culpable. El enemigo siempre es el mismo”. El video se hizo viral y la denuncia por la infamia, colectiva. Peralta pasó de tener 2.000 a 10.000 seguidores en su inflamada cuenta de Twitter: “Lo sigo diciendo y lo volvería a decir mil veces más”, escribía tras la ola de críticas.
La Fiscalía abrió una investigación por un presunto delito de odio. Y lo mismo hizo la Delegación del Gobierno de Madrid, que había autorizado la marcha: “Se trata de un acto que hacen cada año desde el 2007 y no se habían registrado incidentes. No se prohibió porque reunía todos los requisitos sanitarios (separación, mascarillas, menos de 500 asistentes). Y no hubo ningún problema a lo largo del recorrido vigilado por la policía, fue ya en el cementerio donde se lanzaron esos mensajes y consignas completamente inaceptables. En cuanto tuvimos noticia encargamos una investigación y pusimos el informe de la Policía a disposición de la Fiscalía”, explica el delegado, José Manuel Franco. “Podéis denunciarme, encarcelarme, o incluso matarme, pero jamás, jamás capitularé”, continuó en tono heroico Peralta en su Twitter, hasta que esta empresa cerró su cuenta.
Se hizo una cuenta nueva, en la que aparecía vestida de cuero negro delante de un mural del colectivo neofascista Bastión Frontal, a quien tampoco casi nadie conocía, y contra quien la Fiscalía abrió recientemente otra investigación por otro presunto delito de odio debido a presuntos ataques contra menores extranjeros no acompañados. La investigación nació de un atestado de la Policía Local de Madrid, fechado el 9 de julio de 2020, donde el coordinador de la Casa de Acogida de Menores de la Casa de Campo narraba cómo un grupo de “neonazis” plantó junto a la instalación una pancarta con el lema Recuperemos nuestros barrios, deportación.
A eso le siguieron concentraciones frente a pisos y centros de acogida: “San Blas será la tumba de los menas”, “fuera menas de nuestros barrios” o “en San Blas, ni un puto mena”. Su portavoz, Rodrigo (19 años), asegura que son “una organización juvenil de 60 chavales” nacida en el “barrio obrero” de San Blas durante la pandemia, como consecuencia de la desestructuración del colectivo (y después partido político de extrema derecha) Hogar Social y el auge de Vox. Su cuenta permanece activa con cerca de 4.500 seguidores y recauda fondos “para ayudar a Peralta”.
La Policía hace una distinción importante “entre extrema derecha, en referencia a grupos, colectivos y organizaciones que asumen el sistema democrático; y ultraderecha, los que están fuera del sistema, es la diferencia entre quienes tienen adversarios y los que solo tienen enemigos”, y describen entre estos últimos una horquilla de individuos “monitorizados” más o menos constante a lo largo de los últimos cinco años de “entre 2.000 y 3.000” personas.
Ahora se acerca más a 2.000: “Unos 2.200”, estiman. Se trata de un descenso considerable, dentro de una serie de colectivos, que incluyen a los grupos de neonazis y fascistas ligados a los clubes de fútbol (Ultras Sur, Frente Atlético/Out Low, Boixos Nois, Ultra Boys en Gijón, Los Supporters Gol Sur del Betis…) y también a los meramente ideológicos más y menos activos (Hogar Social, España 2000 –en Valencia y en Alcalá de Henares–, Falange, Bastión Frontal, Juventudes Canillejas, Hacer Nación, ADÑ…).
El crecimiento de Vox, sobre todo desde las elecciones andaluzas (en clave catalana) de 2018, ha descapitalizado a esos grupos fascistas: “Por ejemplo, Falange está prácticamente muerto, inactivo”, señalan fuentes policiales. Pero también la pandemia, el cierre de los estadios, de los bares que utilizan como sede estos colectivos y la suspensión de los conciertos a los que suelen acudir ha mermado su capacidad de reclutamiento. Sin embargo, fuentes policiales señalan que actos como los del cementerio de la Almudena o los ataques a inmigrantes en Hortaleza y San Blas revelan que, siendo menos numerosos que los grupos de ultraizquierda, siguen latentes y que “los cachorros están tomando el relevo”.
“Los numerosos casos de corrupción, la desafección creciente con los partidos tradicionales y la configuración en el imaginario popular de una élite política depredadora y extractiva, son factores clave para entender el auge de los partidos populistas de derecha radical.”, escriben Víctor Climent Sanjuan y Mirian Montaner Goetzenberge en su estudio Los partidos populistas de extrema derecha en España: Un análisis sociológico comparado, de junio de 2020.
Salto generacional
“Se está produciendo un salto generacional, los viejos referentes han crecido, son padres y madres de familia, que ya no están tan dispuestos a ir a pegarse a las calles. El perfil pasa de algunos recalcitrantes muy veteranos para quienes el grupo es su modo de vida, y un pequeño ejército de chavales, entre los que hay incluso menores de edad”, señalan fuentes policiales.
Lo explica Rodrigo, el portavoz de Bastión Frontal: “Tras el fatídico final que tuvo Hogar Social Madrid (HSM) cuando Vox (el PP verde) se llevó todo ese tejido social nacionalista (en el sentido “del nacionalismo romántico alemán del siglo XIX”, previo al nazismo), nos quedamos en Madrid sin ningún movimiento de vanguardia y, ya con el coronavirus y el confinamiento, a un grupo de camaradas nos dio por pensar: podíamos montárnoslo por nuestra cuenta y aprovechar el malestar social que hay para crear una alternativa al constitucionalismo, que no es más que una “partidocracia” que no representa los intereses del pueblo, sino de los partidos y de las oligarquías financieras. A nosotros Vox no nos representa, aunque podamos compartir algunos de los puntos de su programa”.
Por su parte, Melisa Domínguez, la líder de Hogar Social Madrid, ya con 31 años y un hijo de ocho, asegura que se constituyeron como partido político “por mera seguridad jurídica”, y reconoce que se han centrado en el ámbito social: “Antidesahucios y reparto de alimentos todos los domingos a unas 400 familias españolas, además de que mantenemos okupado un inmueble en Julián Romea 16”, señala. Sin embargo, tanto la policía como sus anteriores seguidores aseguran que están casi extinguidos y ponen como prueba la última convocatoria de protesta frente al Palacio de la Moncloa: “Eran cuatro y entre ellos algunos indigentes de los que viven okupados”, recuerdan.
Mutación
Según Esteban Ibarra, del Movimiento contra la Intolerancia y miembro del Observatorio contra la violencia en el Deporte, “existe una posibilidad de que la euforia del regreso a los estadios, a las calles, a los bares, a los conciertos… conlleve una mayor visibilización y conflictividad de estos grupos ultras”.
Según Ibarra, que sigue de cerca la evolución de estos grupos violentos y que reconoce que la mayor parte de las denuncias que reciben provienen de presuntos delitos de odios en las redes sociales, “adonde se han trasladado para sus campañas y para sus reclutamientos, señala”.
El último Estudio de Delitos de Odio presentado por el Ministerio del Interior en 2019 ponía de relieve que el número mayor de incidentes, un 34.9% del total, eran de carácter ideológico, seguidos de los xenófobos o racistas (30,2%) y los referidos a la orientación sexual (16,3%).
“En este momento todos los grupos ultras están sufriendo una mutación”, advierte Ibarra. “Los que aceptan el sistema se han ido con Vox, y los que están en un proceso de reafirmación necesitan rejuvenecerse (nuevas generaciones), tienen que descubrir elementos rentables para su agitación y propaganda (van a hacer una acción directa dura y callejera) y van a tratar de resaltar todas las contradicciones del sistema, ya sea usando la pandemia (negacionistas), la corrupción política o la inmigración, polarizando y radicalizando desde las redes sociales”, sostiene. “Vox les ha debilitado, les ha descapitalizado, les ha quitado capital social y les ha tapado también mediáticamente”, concluye.
