En este Día de la Mujer de 2025, somos muchas las que volvemos a sentirnos desamparadas y solas en la lucha por la justicia y la equidad. La legalidad, lejos de protegernos, sigue fallando en prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en todo el mundo.
Hoy queremos recordar tres nombres: el de una madre llamada Shiri Bibas y sus dos hijos, Kfir y Ariel. Una madre joven, su bebé y su hijo de cuatro años, secuestrados por la organización terrorista Hamás y asesinados salvajemente en cautiverio. Su tragedia es parte de un pogromo antisemita y misógino en el que mujeres israelíes en su mayoría —judías, musulmanas y cristianas— fueron secuestradas, violadas, mutiladas y, en muchos casos, asesinadas. Sin embargo, frente a esta atrocidad, la respuesta de la comunidad internacional y de la mayor parte de organizaciones feministas fue el silencio deliberado, aumentando con ello, si cabe, el sufrimiento de las víctimas y sus familias.
En este Día Internacional de la Mujer, queremos que quede constancia de que nosotros SÍ RECORDAMOS a todas esas mujeres que fueron asesinadas, violadas, secuestradas y torturadas por las organizaciones terroristas Hamás, Yihad Islámica y civiles gazatíes en la abominable masacre antisemita del 7 de octubre de 2023, así como el horror sufrido por sus hijos y familiares. Recordamos también a los españoles asesinados en la masacre Maya Villalobo e Iván Illarramendi, quemado vivo. Anhelamos una paz justa en toda la región.
Exigimos a las organizaciones feministas que rompan su silencio atronador ante estas barbaries, tal como deberían hacerlo frente a la opresión que sufren las mujeres bajo el integrismo yihadista en Irán, Afganistán y otros países. Su lucha no puede reducirse a propaganda ni a gestos vacíos; debe traducirse en acciones concretas que ayuden y apoyen también a estas mujeres. Es imprescindible abordar de manera transversal problemas como la trata de personas, las redes de prostitución, la violencia urbana y las agresiones a migrantes indefensas. Solo así podremos construir un movimiento feminista verdaderamente inclusivo y efectivo.
Expresamos nuestra solidaridad con esas mujeres iraníes, afganas y de cualquier lugar donde el fanatismo religioso integrista las oprime día a día, cercenando su libertad con la imposición férrea de un patriarcado implacable. Aspiramos a un mundo en el que mujeres y niñas puedan vivir en libertad, dignidad e igualdad.
Consideramos que es momento de una reflexión profunda y colectiva sobre el feminismo hegemónico y su discurso tendencioso, que ha condicionado la agenda pública, ha generado división y ha propiciado una reacción hostil en las nuevas generaciones. La construcción del discurso y su contenido son esenciales, por ello, necesitamos trabajar por un feminismo libre de tendenciosidad, que avance sin criminalizar ni victimizar, pero que sea implacable contra cualquier forma de misoginia y machismo.
Reconocemos la labor de organizaciones civiles como el Movimiento contra la Intolerancia, donde se sigue trabajando activamente contra los delitos de odio, impulsando programas para identificar y combatir la violencia motivada por misoginia. Su labor se alinea con una trayectoria de décadas, puesto que en 1997 esta organización ya ejerció la acusación popular en el caso de Beatriz Agredano, secuestrada, violada y asesinada en Madrid.
Defendemos activamente la causa de un feminismo universal ciudadano, que abraza las ideas de la libertad y la igualdad, alejado de cuestiones identitarias que nada tienen que ver con la lucha sin cuartel contra el machismo y la misoginia.
Dentro de nuestra Coordinadora, rechazamos todas las formas de totalitarismo, ya sea en forma de nazismo, comunismo, fascismo, yihadismo o cualquier ideología que niegue la libertad individual.
Hoy más que nunca, recordemos las palabras de Clara Campoamor, artífice del voto femenino en España: «La libertad se aprende ejerciéndola». ¡Hagámoslo!
COORDINADORA ESTATAL DE LUCHA CONTRA EL ANTISEMITISMO
Inmersos en una oleada de antisemitismo global que se expande por el Mundo, nunca antes vivida desde el periodo del nazismo y la II Guerra Mundial, resulta más necesario que nunca incrementar el deber de sostener la Memoria de las Víctimas del Holocausto (Shoá), actualmente atacada como elemento constitutivo de la estrategia central del antisemitismo: robar la historia judía y situar a la víctima como victimario.
Esta campaña de antisemitismo está presente en todos los países y ámbitos, lo que demuestra su alcance integral y su transversalidad ideológica, desde el islamismo hasta el neonazismo, pasando por el papel destacado del izquierdismo antisemita. Aunque comenzó a germinar en los últimos años, alcanza su máximo despliegue estratégico el 7 de octubre de 2024, acompañando la mayor masacre terrorista perpetrada en territorio israelí: 1.200 personas asesinadas, miles de heridos, varios centenares de secuestrados, violaciones y una serie de actos de barbarie inimaginables para un ser humano, considerados crímenes de lesa humanidad. De nuevo, pero esta vez ante otras cámaras, pudimos observar los rostros ebrios de maldad y de euforia de cientos de milicianos de Hamás y civiles de Gaza perpetrando una nueva masacre de judíos. Una vez más, el pueblo de Israel, y la inmensa mayoría de judíos del mundo, sintió como se resquebrajaba su existencia física, psíquica y espiritual. Y la gran mayoría de las personas de bien quedó conmocionada y con el corazón paralizado en un grito de dolor.
Pero ahí estaba de nuevo, agazapado, «el odio más antiguo del mundo» (Robert Wistrich) preparado para adaptarse a las nuevas condiciones. La operación antisemita que emerge el 7 de octubre, el mismo día de la masacre, sincroniza —al igual que durante el periodo del Holocausto— propaganda, desinformación y terrorismo con el objetivo de eliminar al Estado de Israel, el estado judío, así como de amedrentar y extorsionar a las comunidades judías, a los judíos individuales y a cualquier persona que exprese su apoyo a Israel en el resto del mundo. Despliega una estrategia que supera las teorías propagandísticas de Goebbels, «el enano cojo y diabólico» (en definición de Goering): desinformación, tergiversación de los hechos de la guerra contra Hamás y otras organizaciones terroristas del yihadismo, construcción de mitos y falsedades como la acusación de genocidio del pueblo palestino, justificación u ocultamiento de la masacre, banalización de la Shoá al establecer comparaciones siniestras y crueles, incluso negación de la existencia o del alcance del Holocausto.
En defensa de la memoria y educación sobre el Holocausto.
Se hace necesario aclarar el verdadero significado del término “Holocausto”, palabra de origen griego, que significa “sacrificio por fuego” (Shoá -en hebreo- o «la solución final» -para el régimen nazi-). Este término se utiliza de manera específica para referirse a la persecución y el asesinato sistemático, burocráticamente organizado, de aproximadamente seis millones de judíos -hombres, mujeres, niñas y niños- por el gobierno nacional-socialista de Adolf Hitler y sus colaboradores. Si bien muchas otras personas y colectivos sufrieron la persecución y violencia nazi, como los prisioneros de guerra, los gitanos (roma y sinti), los polacos y otros pueblos eslavos, los opositores políticos, los homosexuales y otros grupos, como personas con enfermedades mentales o discapacitantes, estas tragedias no forman parte de lo que históricamente se define como “Holocausto”. Cada uno de estos horrores merece un reconocimiento propio y una memoria específica dentro del contexto del régimen nazi.
Dicho esto, recordemos que el 1 de noviembre de 2005, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución 60/7, designando el 27 de enero -fecha de la liberación por las tropas soviéticas en 1945 del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau (Polonia)- como Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto y Prevención de Crímenes contra la Humanidad«. Es, por lo tanto, un día para recordar y rendir homenaje a las víctimas judías de la II Guerra Mundial, así como para reflexionar sobre las enseñanzas que nos dejaron, las historias de quienes arriesgaron su vida para salvar a otros y las de los sobrevivientes. Todo ello nos impulsa a prevenir los Crímenes contra la Humanidad. No debemos perder de vista esta perspectiva.
La civilización democrática actual se ha construido sobre el reconocimiento del Holocausto y la responsabilidad colectiva histórica de impedir las condiciones para que el horror que fue posible no vuelva a ser posible. Y esto se confronta con la Educación y la Memoria. Es cierto que, desde la resolución 60/7, hay muchas entidades en todo el mundo que se hacen eco de la recomendación de la ONU y recuerdan aquellos dolorosos sucesos como una enseñanza universal para las generaciones actuales y futuras, combinando el aprendizaje del pasado con un radical compromiso presente. Pero, los acuerdos en la Unión Europea para combatir el antisemitismo, entre ellos el deber de Memoria, no están dando el debido resultado a la luz de los hechos, y menos aún en España, donde el plan de implementación es un rotundo fracaso. No estamos preparados para enfrentar este nuevo antisemitismo que lo invade todo. La impunidad de los agresores y la insolidaridad con las víctimas ponen en peligro la convivencia democrática y los derechos humanos para el conjunto de la sociedad.
La perversión del concepto «holocausto», su banalización y su negación, y la persistente equiparación del Estado de Israel con el régimen nazi, forman parte de la estrategia del antisemitismo global, al que no se está́ respondiendo a la altura de la gravedad de los hechos. Y debemos hacerle frente.
Este 27 de enero, encenderemos velas en recuerdo de los grupos de personas que sufrieron con mayor virulencia la deportación y el exterminio, poniendo el acento, con más fuerza que nunca, en la necesidad de que este Día Internacional se convierta no sólo en un día de memoria y de recuerdo, sino también de resistencia frente a cualquier forma de antisemitismo y violación de los derechos de los seres humanos.
En España, a 27 de enero de 2025
Coordinadora Estatal de Lucha Contra el Antisemitismo
El 27 de enero de cada año rendimos tributo a las víctimas del Holocausto. En esta fecha se conmemora la liberación en 1945 por las tropas soviéticas del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el régimen nazi y sus colaborador@s asesinaron a unos seis millones de personas judías, -hombres, mujeres y niñ@s-, en un intento de aniquilar sistemáticamente a la comunidad judía de Europa.
Asimismo, movidos por su ideología racista, persiguieron y mataron a millones de personas de otros grupos, entre ellos a gitan@s (roma y sinti), personas con diversidad funcional, opositor@s polític@s, español@s republican@s, homosexuales y a miembr@s de muchos otros colectivos.
Pese a los esfuerzos del régimen teocrático de Irán, del islamismo yihadista, de ese izquierdismo antisemita mundial y del lobby en medios que apoya, primero ocultar la masacre terrorista de Hamas del 7 de octubre que desencadenó la guerra y después falsear la realidad invirtiendo la situación para situar a Israel en el exclusivo origen de la actual confrontación, la realidad de los hechos se impone.
Hemos conocido el alcance y naturaleza del mayor pogromo antisemita desde el Holocausto, la más bárbara, cruel y extensa acción criminal alentada por el odio antisemita a gentes que residían pacíficamente en Israel. No fue un ataque terrorista, fue una masacre contra un festival de Paz con 393 asesinados y decenas de heridos; masacraron kibutz del sur de Israel con personas pacíficas que daban trabajo a gazatíes, asesinaron a 1200 seres humanos, entre ellas decenas de extranjeros, muchos iberoamericanos (argentinos, chileno, norteamericanos, españoles, colombianos) y de otros países; secuestraron a 251 ciudadanos de los que solo volvieron 116 y 101 aún permanecen secuestrados, no se sabe si vivos o muertos.
Degollaron, cortaron senos y brazos, piernas, despedazaron cuerpos, violaron a mujeres, mataron a bebes y ancianos, los quemaron, cometieron monstruosidades sin límites, todo lo que pudieron frente a la pequeña resistencia que apostaba por la huida; no había ejército porque nadie esperaba tal crimen de lesa humanidad, hoy glorificado por quienes lo consideran un acto de “Resistencia”. Pero hay más de 200,000 imágenes que lo atestiguan, la mayoría de los propios terroristas de Hamas que las publicaron vanagloriándose de su inhumanidad al asesinar judíos. Y hay más de 200 testimonios de sobrevivientes. Esa es una verdad que por mucha propaganda antisemita que se difunda, no se podrá ocultar.
La catástrofe de ese mismo día donde participaron más de 3000 salvajes sedientos de sangre con lanzamiento de varios miles de cohetes fue acompañada de un ataque de Hezbollah en el Norte de Israel con drones y misiles al día siguiente, desde día 8, que ha continuado hasta hoy. Son 9500 los artefactos que ha lanzado, matando a niños drusos en Israel, a vecinos y provocando un desplazamiento de más de 60.000 personas. Y también fue acompañada el mismo día la masacre por convocatorias en diversas ciudades occidentales contra el “genocidio” del pueblo palestino, cuando el ejército no realizaba más labor que recoger muertos y heridos, evaluar lo sucedido y prepararse a una intervención que tardo 12 días en llegar, mientras los amigos de los terroristas festejaban la masacre. La sincronización de las acciones debemos situarla en el pensamiento.
Declarada la guerra contra Hamas que seguía lanzando cohetes desde emplazamientos donde se utilizaban “escudos humanos” gazatíes, comenzó la campaña de mentiras, desinformación y odio antisemita jamás vista. Cohetes de Hamas defectuosos que mataban a los propios palestinos y se acusaba a Israel, avisos de evacuación a población gazatí mediante llamadas y pasquines que no se realizaban por amenazas de Hamas y asesinatos a los propios palestinos que no obedecían a la organización terrorista; el control por Hamas de la ayuda humanitaria, su infiltración en la UNRWA incluida gente que participo en el ataque. Todo dió igual, la orquestación de la campaña antiisraelí estaba en marcha a nivel mundial, estamos ante el antisemitismo global.
Tras la guerra en Gaza llegó el Líbano con Hezbollah. Una guerra que nadie deseaba, salvo Irán y sus organizaciones satélites que construyeron un anillo de fuego atacando Israel por 7 frentes; a los mencionados se unieron los houties del Yemen, las milicias chiíes de Irak y Siria y el yihadismo en Cisjordania. Un pulpo iraní con muchos brazos y llegó el terrorismo en occidente. Un episodio tapa otro, pero siempre la misma propaganda que contrasta con la no implicación en la contienda de países árabes como Jordania, Egipto, Arabia, Marruecos y sobre todo con su separación de la estrategia iraní de romper los acuerdos de Abraham por la paz y seguridad en la región, algunos incluso ayudando a Israel a neutralizar misiles en los ataques iraníes.
Sin embargo, la fabricación de mentiras es continua y cumple una labor estratégica. Desde unas cifras no verificada de muertos en Gaza cuya única fuente es Hamas que se repite sabiendo su no veracidad, hasta el mantra falsario del “genocidio” en contraste con corredores humanitarios y vacunación, o de la “matanza indiscriminada de civiles”, cuando es imposible encontrar una confrontación bélica con más alto nivel de selección de objetivos, sean hacia los túneles financiados y construidos con cientos de kilómetros o sea preavisando para evitar dañar a escudos humanos colocados en lanzaderas, algo considerado crimen de guerra, como también lo son cada cohete lanzado a población civil por Hamas, por Hezbollah y por el entramado iraní, con independencia de que lleguen a su objetivo o no, por ser neutralizados por la eficaz defensa israelí. La propaganda antisemita siempre sigue su camino.
Otros eslóganes expandidos por el yihadismo con la complicidad de sus asociados en occidente, son aquellos como “Desde el Rio hasta el mar, Palestina vencerá”, eslogan de exterminio creado por las organizaciones terroristas que en sus cartas fundacionales muestra su vocación de origen genocida por querer eliminar a Israel y que sus partidarios occidentales justifican por un supuesto colonialismo que niega el reconocimiento del derecho a su existencia desde 1948 por la ONU. Una institución hoy y sus agencias, con marcado sesgo antiisraelí. Al igual que solicitar unilaterales “embargos de armas” a Israel, pero no a Irán y a sus proxys terroristas, o sea impedir el derecho de autodefensa. Esto no es un sincero discurso pacifista. Y si es propio de la enfermedad del odio antisemita.
Solidaridad con el pueblo palestino claro, porque sufre la opresión de las propias organizaciones islamistas contrarias a su libertad, y siempre pero no acosta de mentir sobre la realidad. La izquierda antisemita e identitaria dice que hay apartheid racista, pero en ningún país de la región se respetan más derechos a la población de árabe, el 21%, que en la democracia liberal de Israel. Y sino que pregunten a las mujeres y su sufrimiento de lapidación por negarse a llevar el velo o a los homosexuales que Irán cuelga en grúas durante partidos de futbol.
Las mentiras son continuas, favorecen el discurso de odio y los crímenes terroristas antisemitas a nivel mundial, aunque estos comenzaron con anterioridad como lo demostró la barbarie en la AMIA en Buenos Aires, en Bataclan en París o en Atocha en Madrid, entre muchos otros. Y muy graves las justificaciones de la presencia de estos grupos en diferentes países de América Latina, así como el apoyo publico de autocracias y dictaduras, con Nicolas Maduro a la cabeza, como Rusia Turquía, Sudáfrica, además de Venezuela.
La Paz en libertad y seguridad es posible pero siempre con la liberación de rehenes, si Hamas depone las armas, si se retira de la frontera norte Hezbollah y se respeta el retorno a sus casas de los desplazados israelíes. Ese sería el camino para el final de la confrontación bélica. Pero no con la eliminación de Israel. Y a reconstruir Gaza como se hizo en Europa, pero sin amenazas y menos la nuclear, como lanza el régimen de los ayatolas. Nos duele el sufrimiento de los pueblos israelíes y palestino, pero los responsables directos del horror son las organizaciones del terrorismo yihadista y todos los que mueven este escenario de dolor.
Mientras tanto, hay que preservar la memoria, en el dolor y con resilencia, con las víctimas, contra la cultura de la muerte y de la violencia pero sobre todo con esperanza porque el horror no tiene futuro. El 7 de octubre se cometió una masacre que, al igual que el Holocausto, nunca se debe olvidar.
Hace 24 años, el 4 de Octubre del 2000 fallecía Violeta Friedman tras una dura enfermedad.
Violeta Friedman ante de cumplir los 14 años fue deportada, con otros miembros de su familia, a Auschwitz-Birkenau, del que tuvo la suerte de salir con vida. Durante seis años se enfrentó en los tribunales contra el general nazi Leon Degrelle, fundador del Partido Rexista belga, exiliado en España, consiguiendo la victoria en el Tribunal Constitucional en 1991. Se convirtió en una activista contra el olvido, haciendo una brillante defensa de los Derechos Humanos y luchando contra toda manifestación de intolerancia, xenofobia, odio y fanatismo. En el año 1996 fue nombrada presidente de Honor de Movimiento contra la Intolerancia y su legado continúa.
Violeta nos ayudó a conocer la singularidad de la barbarie nazi, responsable de un genocidio que acabó con la vida de más de once millones de personas. Nuestra presidenta de honor, siempre en nuestra Memoria.
Babi Yar, Fue el primer plato del Holocausto judío, cocinado con macabra eficiencia por los comandos de ejecución nazis en sólo dos días a las afueras de Kiev, la capital de la actual Ucrania.
Entre el 29 y el 30 de septiembre de 1941 fueron asesinados 33.771 personas judías. Miles de niños, mujeres y hombres judíos murieron a manos de comandos especiales de las SS.
Tras la masacre los nazis siguieron matando en ese barranco hasta casi el día en el que se marcharon: prisioneros de guerra soviéticos, gitanos, enfermos mentales y también integrantes de la ‘resistencia’ ucraniana.
Se calcula que pudieron haber muerto allí entre 70.000 y 120.000 personas, aunque algunos elevan la cifra hasta 200.000.
La FCJE y el MCI están moderadamente satisfechos con la sentencia contra el librero Pedro Varela aunque consideran que la pena podría haber sido más amplia
La Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) y el Movimiento contra la Intolerancia (MCI) personados como acusación popular en el juicio contra Pedro Varela, consideran que la sentencia de un año y seis meses de prisión para el difusor de contenido neonazi y antisemita, es moderadamente satisfactoria, si bien podría haber sido más amplia.
La Audiencia Provincial de Barcelona también condena al dueño de la librería barcelonesa “Europa” a inhabilitación especial para profesión u oficio educativo en el ámbito docente por un tiempo superior a 3 años.
Pedro Varela es el responsable de la Librería Europa y otros instrumentos de comunicación que difundían material nacionalsocialista y antisemita y con ésta, ha recibido ya tres sentencias condenatorias.
Consideramos positivo que por primera vez desde la sentencia del Tribunal Constitucional de 2007 y la reforma subsiguiente de 2015 del Código Penal se condene por el tipo delictivo 510.1.c) que hace referencia a la negación del Holocausto y a su trivialización, aspecto relevante para encarar la lucha contra el discurso de odio antisemita, que actualmente alcanza su máxima expresión en redes sociales e internet principalmente.
La FCJE y el MCI se reservan la posibilidad de recurrir la absolución sobre asociación ilícita y otros aspectos, tras su estudio en profundidad.
Excms. Senadores/as Queremos transmitirles en esta carta nuestro rechazo y condena por la realización del Foro que tuvo lugar el pasado lunes 3 de junio en el Congreso de los Diputados, realizado con el título “Defensa de Palestina y criminalización en Europa”, organizado por la diputada, Sra. Ione Belarra, secretaria general de Podemos. En el acto participaron dos activistas antiisraelíes, la Sra. Jaldía Abubakra, portavoz y fundadora de Masar Badil y fundadora de Samidou, y la Sra Miriam Ojeda, integrante de Samidoun (organización prohibida en Alemania y afiliada al Frente Popular para la Liberación de Palestina (organización reconocida como terrorista por la Unión Europea), respaldando la masacre terrorista de Hamas del 7 de octubre, donde 1.200 personas fueron asesinadas, en su mayoría civiles, menores, bebes, ancianos e incluso a jóvenes en una fiesta por la paz, hubo más de 1800 heridos, secuestraron unas 250 personas como rehenes, y fue el inicio de la actual guerra entre Hamas e Israel.
Ha concluido en la Audiencia Provincial de Barcelona el juicio de referencia obligada, esperado, que sentaba en el banquillo de los acusados al histórico referente del nacionalsocialismo en España, quizás para toda la comunidad iberoamericana, al propietario de la Librería Europa, Pedro Varela.
Un juicio que llega 8 años después de que la Librería de referencia para todo el nazismo europeo, latino e hispano, en inexplicable funcionamiento consentido por el Consistorio, al no tener licencia municipal durante 20 años.
Fue clausurada tras solicitar esa medida cautelar la Fiscalía de delitos de odio de Barcelona y para la que se reclama, por parte de todas las acusaciones en el juicio, su cierre definitivo.
Junto a la Fiscalía de Barcelona, ejercieron la acusación popular, el Movimiento contra la Intolerancia y la Federación de Comunidades Judías en España. Ambas son entidades con larga experiencia de lucha social y jurídica contra el nazismo y que tienen un acuerdo de colaboración en este ámbito así como en la dirección del Observatoriodel Antisemitismo.
También se personó Ayuntamiento de Barcelona mediante acusación particular.
Además de Pedro Varela, el procedimiento alcanzó a otras 5 personas de su equipo como Carles Sanagustín, Viorica Minzararu, Nicoleta Damián, Acacio Friera y Antonio de Zuloaga (fallecido).
Todos colaboradores y del equipo de la Editorial Ojeda, de quien dependía la Librería Europa; según la Fiscalía y las acusaciones, «no puede disociarse de CEDADE» (Círculo Español de Amigos de Europa), una organización de ideología nacional socialista creada en 1966 en Barcelona.
Considerada una red internacional de difusión de propaganda e inicio del movimiento neonazi, en su creación contó con el apoyo de oficiales nazis de las Waffen SS protegidos en el franquismo, como León Degrelle y Otto Skorzany junto a combatientes de la División Azul y otros referentes.
Pedro Varela fue presidente de CEDADE entre 1978 y 1993, año de la disolución de esta organización, denunciada por el Parlamento Europeo y también por el Centro Simón Wiesenthal, entidad que documenta las víctimas del Holocausto y lleva registros de los criminales de guerra nazis.
CEDADE fue un autentico crisol del movimiento nazi en España.
LIBRERÍA EUROPA, CENTRO DE PROPAGANDA DEL NACIONALSOCIALISMO
Pedro Varela continuo su actividad configurando la Librería Europa como centro neurálgico del pensamiento y propaganda nacionalsocialista. Desde la librería se difundía, en diferentes idiomas y para numerosos países europeos e iberoamericanos, materiales, libros, revistas y soportes diversos del discurso del nazismo, además de organizar conferencias y encuentros.
León Degrelle, oficial belga de las SS del que se decía que era el predilecto de Adolf Hitler, influyó notoriamente en Pedro Varela.
El dictador, Francisco Franco, le dio asilo en España tras la II Guerra Mundial, a pesar de ser reclamado por los tribunales belgas. Hizo de Málaga su domicilio.
Después de unas declaraciones en la revisa Tiempo, de naturaleza negacionista y humillante hacia las víctimas del genocidio nazi y por declaraciones antisemitas y racistas, fue denunciado en 1985 por Violeta Friedman, judía húngara, superviviente del Holocausto y presidente de honor del Movimiento contra la intolerancia hasta su fallecimiento.
Friedman consiguió, del Tribunal Constitucional, una importante sentencia en 1991. Presidido por Francisco Tomas y Valiente (quien fue asesinado por ETA en 1996), la sentencia del máximo tribunal de garantías es la primera referencia jurídica en España contra el discurso de odio, aun cuando este término todavía no fue reconocido en Europa hasta 1997.
Esta sentencia abrió la puerta, en el Código Penal de la democracia, que entró en vigor en 1995, a los delitos de los que ahora se le acusa a Pedro Varela. Delitos que fueron actualizados en la reforma que se operó sobre ese mismo Código en 2015.
INTENSA ACTIVIDAD ULTRA
Reconocido Pedro Varela como referente ideológico actual del nazismo en España, su activismo difusor le ha llevado a estar encausado y condenado en 3 procedimientos judiciales.
El primero data de 1992. Fue en Austria, por divulgar el discurso hitleriano. Los otros dos tienen fecha de 1998 y 2010. Dos procesos relacionados también con la difusión de ideas genocidas y contra los derechos fundamentales y las libertades públicas garantizados por la constitución
Este ha sido el cuarto juicio, centrado en su activismo desarrollado entre 2006 y 2016.
Tras su detención y registro, los Mossos le incautaron 15.000 libros de los autores de referencia del nazismo, con contenidos variados de tipo racista, antisemita, de negación y trivialización del holocausto y otros relacionados con el rechazo a homosexuales, inmigrantes, gitanos y otras minorías sociales.
El fiscal de delitos de odio, Miguel Ángel Aguilar, en su escrito de acusación contra Varela y el resto de los acusados, describió su relación como «un entramado organizativo perfectamente estructurado» que tenía su epicentro en la librería y la editorial. Desde esa base difundieron «de forma masiva e indiscriminada” contenidos neonazis basados “en la cultura del odio supremacista, la segregación racial”.
Sus textos alimentaban la discriminación respecto a personas judías, afrodescendientes, asiáticas, migrantes, musulmanes u homosexuales entre otros; también materiales con especial fijación y aversión hacia los judíos que divulgaban la tesis raciales y antisemitas de sus autores y que, desde su antisemitismo, denigraban y humillaban “con expresiones de carácter ofensivo y vejatorio con el objetivo de crear sentimiento de odio hostilidad, animadversión y de violencia”.
El punto de vista de la Fiscalía fue diáfano: “enaltecían, alababan y justificaban” los atroces crímenes del III Reich, o incluso negaban el Holocausto”. Su actividad difusora tuvo una gran proyección entre neonazis y neofascistas.
Por la actividad desarrollada en el período investigado, la petición de pena para Valera, realizada por la Fiscalía y las acusaciones popular y particular, alcanzó los 12 años de cárcel.
Varela fue acusado de 2 delitos de odio, contra las libertades y derechos fundamentales, y un delito de pertenencia a asociación ilícita.
Para los otros 5 acusados, miembros de la dirección y empleados de la asociación cultural editorial Ojeda de la que depende la librería Europa, se les pide una pena de 8 años de prisión.
EL JUICIO Y LOS HECHOS PROBADOS
Tras negarse los acusados a responder a las preguntas de la Fiscalía y de las acusaciones popular y particular, solo contestaron a sus abogados, comenzaron las testificales y periciales, entre los testigos diferentes colaboradores de la Librería Europa que trivializaban su actividad como era de esperar.
La aportación sustancial vino de la información aportada por los Mossos que fue muy abundante y certera.
Fue acreditada la venta de DVDs y la celebración de conferencias en la librería, en distintas ciudades españolas, incluso en México, su difusión en internet y redes sociales. Llegó a disponer de canales en Youtube.
Era, además, otro de los métodos de financiación de Varela para obtener recursos y editar los libros.
La Fiscalía, tras la exhaustiva investigación realizada por los Mossos d´Esquadra, contabilizó en el período de 2006 y 2016 más de 260 conferencias de historiadores o políticos negacionistas del Holocausto. Algunos de ellos destacados condenados por apología del genocidio como el exlíder del Ku Klux Klan, David Duke o el revisionista británico David Irving, entre muchos otros de alta referencia internacional del supremacismo ario y del neonazismo..
En Internet, según la investigación policial, su página tuvo en el primer semestre de 2016 unas 10.000 visitas. Allí tenía a la venta 2.963 libros y 496 DVDs de conferencias y documentales, sobre los que realizaba envíos a toda España y al extranjero.
Las declaraciones de los Mossos en el juicio pusieron de manifiesto que, desde la editorial Ojeda, vendían las publicaciones por internet, en la Librería Europa y organizaban conferencias, todo con la intención de difundir «una línea de pensamiento basada en la cultura del odio supremacista y de animadversión y segregación racial contra lo que ellos consideran como ‘razas inferiores'».
Se publicaron varios libros de Irving, como «Pruebas contra el Holocausto», donde se rechaza la existencia de cámaras de gas en el campo de concentración de Aushwitz, además de afirmar que Hitler protegió a los judíos.
También del antisemita Israel Adan, “El Yugo de Sión. La batalla del discurso”; del negacionista, Robert Faurisson, «Las victorias del revisionismo», donde se califica de «mentira histórica» al Holocausto.
Incluso obras del propio Pedro Varela sobre “Nueva Ética Revolucionaria” y “Cartas desde la prisión”. Un catalogo de varios cientos de publicaciones y un deposito de miles de libros.
EL ARTÍCULO 510 DEL CÓDIGO PENAL, LA CLAVE
Fue significativo el apunte del instructor de los Mossos sobre detenciones por agresiones físicas de delitos de odio, señalando que en los registros de neonazis en numerosas ocasiones aparecía propaganda de la Librería Europa.
Las acusaciones coincidieron, esencialmente, con la Fiscalía. Cada una desde su perspectiva y con diversidad de matices, subrayaron que los delitos cometidos con ocasión del ejercicio de los derechos fundamentales y de las libertades públicas correspondían a varios artículos del Código Penal, que castigan los delitos de odio.
De un modo específico al 510.1.a. que sanciona a: «quienes públicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquél, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación, su origen nacional, su sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, enfermedad o discapacidad».
Al artículo 510.1.c., que también castiga penalmente a «Quienes públicamente nieguen, trivialicen gravemente o enaltezcan los delitos de genocidio, de lesa humanidad o contra las personas y bienes protegidos en caso de conflicto armado, o enaltezcan a sus autores, cuando se hubieran cometido contra un grupo o una parte del mismo, o contra una persona determinada por razón de su pertenencia al mismo, por motivos racistas, antisemitas, antigitanos, u otros referentes a la ideología, religión o creencias».
Preguntado el instructor de los Mossos por las defensas de los acusados a que se referían con el término “ULTRA” cuando así les calificaban, el agente contesto con precisión que el término designaba a aquellas organizaciones que admitían el uso de la violencia para alcanzar sus objetivos políticos.
Correcto.
Este fue el significado y no otro ,que se le dio en la transición a la democracia en España, señalando que lo ultra era ir mas allá, transcender de la legalidad democrática para alcanzar unos objetivos determinados.
También las acusaciones coincidieron con la Fiscalía que los hechos pueden ser constitutivos de un delito de asociación ilícita
El artículo 515.4. del Código Penal establece que «Son punibles las asociaciones ilícitas, teniendo tal consideración: (…) Las que fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra personas, grupos o asociaciones por razón de su ideología, religión o creencias».
Al margen de las penas de prisión, el fiscal y las acusaciones han pedido la inhabilitación de Varela para editar o vender libros durante el tiempo de la condena y 10 años más, además de la disolución y clausura de la asociación cultural editorial Ojeda, el cierre definitivo de la librería Europa tanto en su sede de la calle Séneca como su web, y la prohibición “definitiva” a ambas entidades de realizar actividades de edición, así como la clausura de varias webs y sus perfiles de en redes sociales.
Las defensas presentaron como librero y editor a Varela y su grupo, como una pequeña empresa, pero su objetivo esencial es poner en cuestión el artículo 510 del Código Penal de forma que el discurso de odio no disponga de ningún límite.
Lo que nos llevaría a una situación anterior al Código Penal de 1995.
Así lo sostuvo Óscar Vicario, letrado de la acusación popular de Movimiento contra la Intolerancia y de la Federación de Comunidades Judías de España, en espera de que la sentencia sirva de una vez por todas para poner punto final a las actividades y organización de incitación al odio antisemita y racista, del odio radicado en la intolerancia al diferente.
Porque la libertad de expresión no debe suponer nunca, impunidad de agresión.
La Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), con sede en Madrid, ha denunciado un incremento del antisemitismo en el país desde que comenzara la guerra en la Franja de Gaza. Este domingo se cumplieron seis meses desque Israel sufriera la jornada más sangrienta de su corta historia. Miles de milicianos de Hamás se infiltraron en territorio israelí cometiendo una masacre sin precedentes. Más de 1.200 israelíes fueron asesinados a sangre fría y 240 fueron tomados como rehenes, arrastrados hasta el enclave palestino, donde aún permanecen cautivos 133.
En estos seis meses de conflicto, la FCJE ha dado cuenta de múltiples ataques antisemitas que se repiten por todo el país de manera, cada vez, más frecuente. La Federación de Comunidades Judías de España pide desvincular las críticas a Israel con el pueblo judío y señalan que el lenguaje y la desinformación han propiciado la estigmatización de todos los judíos. «La crítica al Gobierno de Israel es legítima, pero la mala difusión crea un clima de antisemitismo», ha asegurado hoy, Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia, en un acto celebrado en la capital.
En este encuentro, Ibarra ha firmado junto con el presidente de la FCJE, Issac Benzaquen, un acuerdo de acción en el ámbito judicial y social contra el antisemitismo y el racismo. Este escrito persigue cinco objetivos fundamentales. En primer lugar, ambas organizaciones se comprometen a presentar conjuntamente denuncias por incidentes, discurso y delitos de odio por motivos antisemitas y racistas, en defensa de las víctimas individuales y colectivas. Asimismo, estas organizaciones se personarán mediante el ejercicio de la acción popular en procedimientos judiciales.
Además, se comprometen a realizar una estrategia de comunicación mucho más activa, impulsar la formación y conocimiento en materia de discursos y delitos de odio, discriminación e intolerancia por motivos de antisemitismo. Por último, con este acuerdo, buscan impulsar la actividad delObservatorio del Antisemitismo, codirigada por ambas entidades. Este organismo, creado en 2009, según reza su página web, pretende despertar la atención y la conciencia social en cuanto a los eventos de carácter antisemita enEspaña, a la vez que abre una ventana más para la lucha contra la intolerancia de toda índole.Desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás, el Observatorio del Antisemitismo ha estado registrando multitud de actos de discriminación contra los judíos en España. «El antisemitismo es el germen de la calle», ha denunciadoJorge Rozemblum, director deRadio Sefard. La FCJE ha explicado que cada vez que Israel entra en conflicto, los judíos de todo el mundo experimentan un aumento de los delitos de odio.
Juicio Histórico
Este mes de mayo da comienzo, en Barcelona, en el juzgado de instrucción 9, el juicio contra el neonazi Pedro Varela acusado por enaltecimiento, justificación y negación del Holocausto y por delitos de incitación al odio contra judíos, así como el cierre definitivo de la Librería Europa, en la capital condal. La Fiscalía ha pedido doce años de prisión para Varela, que ya fue condenado por hechos similares en 2010.
«Violeta Friedman –histórica superviviente del nazismo– luchó contra Léon Degrelle y hoy la Federación y el Movimiento luchan contra sus seguidores», ha aseverado Ibarra. Tanto la FCJE como el Movimiento contra la Intolerancia esperan que el resultado de este juicio marque un precedente en la lucha contra el antisemitismo y la incitación al odio en España.