estadiodeportivo.com. La Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha enviado al Comité
de Competición de la Federación Española (RFEF) información sobre
nuevos cánticos que incitan a la violencia, el racismo, la xenofobia y la
intolerancia en el deporte en el Betis- Ponferradina. Según la
normativa de la RFEF, este martes ha enviado un escrito al Comité denunciado
las actuaciones contrarias al régimen jurídico previsto en el Código
Disciplinario federativo, que será trasladado el jueves a la Comisión
Antiviolencia.
Así, la LFP ha denunciado la "entonación de cánticos durante el
partido, en el minuto 32 del segundo tiempo, desde la zona central del fondo
sur donde se sitúa el grupo de aficionados del equipo local conocido como 'Supporters
Gol Sur', en los siguientes términos: 'La Giralda de
nuestra ciudad, verá sólo un equipo llorar, el equipo bastardo y
penoso, el equipo de las putas del Pizjuán', cántico
que fue realizado de forma coral y coordinada exclusivamente por parte del
mencionado grupo, sin que fuera seguido o coreado por el resto de espectadores
presentes en el estadio, cuyo comportamiento fue totalmente correcto durante
todo el partido. Se ha de significar que, por parte del club local y, tanto
antes del inicio del partido, como durante la disputa del mismo, se emitieron
varios mensajes por el sistema de megafonía y vídeo marcador en contra la violencia
en el fútbol y a favor del respeto".
En el mismo sentido, la LFP informó de que el club
verdiblanco, "tanto el día previo a la disputa del partido como en el día
del partido, publicó en las redes sociales (Twitter) en el medio oficial
del club local un mensaje dirigido a sus aficionados en el cual se les solicita
"que observen las normas del respeto y el juego limpio", incluyendo a
su vez la campaña en contra de la violencia impulsada por la Liga de Fútbol
Profesional de "Afición + Respeto: Vive el Fútbol".
Así mismo, la Liga de Fútbol Profesional asegura que
"el Real Betis convocó una reunión previa al partido con
todos los vigilantes de seguridad privada para dar la
instrucción de que cualquier bandera, pancarta, o bufandas que pudiera contener
simbología o leyenda que pudiera fomentar la violencia, el racismo o la
xenofobia en el fútbol debía ser requisada en los protocolarios cacheos de seguridad realizados
en los accesos al estadio, impidiendo el acceso de estas al interior del
estadio".