Hoy celebramos el Día Mundial del Idioma Romaní como parte de la riqueza de toda la humanidad, una lengua que une a más de 10.000.000 de personas en toda Europa.
El Romaní es una lengua indoeuropea que tiene su origen en el subcontinente indio, en el sanscrito, y es la lengua en la que pueden comunicarse los gitanos de todo el mundo. El Romaní se habla en prácticamente todos los países europeos, en sus distintas variantes. Pero es en el sureste europeo, en países como Rumanía, Serbia o Bulgaria, donde encontramos más romanó-parlantes. La lengua romaní es uno de los idiomas oficiales en Kosovo, y ha sido reconocida en Croacia, Hungría, Rumanía, Suecia y Bulgaria.
Aquí en España, la lengua romaní desapareció hace ya más de dos siglos debido a las diferentes pragmáticas aplicadas contra el pueblo y la cultura gitana. Poco a poco la lengua romaní empezó a mezclarse con la lengua castellana, y surgió así lo que hoy conocemos como caló, un “pogadolecto” conformado por la gramática castellana y el léxico romaní.