Por la defensa de los valores democráticos y la convivencia
Desde una SOCIEDAD AFLIGIDA por una pandemia cuyas víctimas se cuentan por decenas de miles y con la incertidumbre de cuándo será erradicada.
Desde una SOCIEDAD GOLPEADA por el desempleo, los negocios arruinados y la pobreza de las colas del hambre.
Desde una SOCIEDAD ESTREMECIDA por el sufrimiento familiar, por la vulnerabilidad de los mayores y por el daño a la formación de los jóvenes.
Desde una ESPAÑA NECESITADA de ánimo, seguridad y confianza para salir adelante en paz y progreso.
Las entidades que suscribimos este llamamiento, ALARMADAS POR EL DETERIORO de la calidad democrática y el anormal funcionamiento de las principales instituciones en medio de una grave crisis económica y sanitaria,
RECLAMAMOS AL GOBIERNO DE LA NACIÓN, A LOS GOBIERNOS DE LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS Y A LOS LÍDERES POLÍTICOS:
1.- Que prioricen el bien común y las necesidades de los ciudadanos.
2.- Que basen su actuación en el respeto a las instituciones, a la verdad, a la transparencia, y eviten mensajes que fomenten la división de los ciudadanos y la demonización de los rivales políticos.
3.- Que ejerzan la sana crítica anteponiendo el interés general a los combates dialécticos estériles y crispantes.
4.- Que respeten la división de poderes, sean leales al principio de legalidad democrática y no erosionen las Instituciones constitucionales.
5.- Que acaben los discursos incendiarios y las provocaciones groseras que son caldo de cultivo del odio entre los ciudadanos y minan la convivencia democrática.
6.- Que tomen ejemplo de la respuesta responsable de la mayoría del pueblo español y de los colectivos implicados en la lucha contra el COVID-19.
Por ello,
ANTES de que sea demasiado tarde; antes de que el discurso político irracional y amenazador contamine la vida social; antes de que el enfrentamiento abra nuevas heridas entre españoles que sean difíciles de restañar,
PEDIMOS que miren hacia el horizonte, se guíen por la Constitución y el Tratado de la Unión Europea, fundamenten su actuación en el respeto al Estado de Derecho y a los valores de la dignidad humana, la LIBERTAD, la JUSTICIA, la IGUALDAD, la SOLIDARIDAD, la defensa de los derechos de las minorías, la igualdad entre mujeres y hombres, el pluralismo, la no discriminación y la tolerancia. Y recuerden que “la SOBERANÍA NACIONAL RESIDE EN EL PUEBLO ESPAÑOL, del que emanan los poderes del Estado”.