No es una fiesta este día, es un grito conjunto de mujeres a la sociedad y al mundo, es un grito de dolor que nos sale de nuestras entrañas por la diferencia perjudicada con la que se nos trata por el solo hecho de ser mujer.
Las mujeres payas, llevaban muchos siglos con la mosca detrás de la oreja con respecto a esas diferencias en las que ellas salían dañadas, para ellas no era muy normal que se las considerase, solo por ser mujer ,más frágil, menos capaz, menos inteligente y que esta condición se admitiese como natural con lo que al hombre se le daba todo el protagonismo ya que era superior ,por lo tanto sus decisiones iban a ser las mejores .Se daban cuenta que su reinado era la casa y los hijos y la satisfacción sexual del marido. Estas formas de ser hombre o mujer no se cuestionaban porque, además, las apoyaban todos los poderes, hasta las instituciones religiosas, así que era tradición “ser así”. ¿Cómo atreverse a contradecir?
Ese malestar fue creciendo durante siglos de opresión y subordinación, pero no fue hasta hace apenas trescientos años que ellas, nuestras hermanas las mujeres payas, las satura esa situación, toman conciencia y empiezan a luchar por sus derechos como seres humanos nacidos mujeres. Luchan por tener voz en la sociedad a través del voto, pensando que, siendo escuchadas fuera, se les dará su lugar igualitario en sus casas. La historia habla.
Las payas han avanzado, les ha costado, pero son relativamente dueñas de sus cuerpos y de su sexualidad, se casan y se separan, estudian, van solas a los sitios y nadie las critica por sentarse con un hombre que no sea familia a lo que sea que apetezca. Trabajan labrándose para ellas mismas su futuro desde su derecho legítimo de ser y desarrollar su singularidad. También ellas son diversas, pero reclaman esa igualdad partiendo de una realidad sufrida, la desigualdad injusta con respecto a los hombres.
¡GRACIAS HERMANAS PAYAS POR TODO EL CAMINO HECHO PARA NOSOTRAS TAMBIÉN! Y PEDIROS PERDÓN PORQUE NOSOTRAS COMO MUJERES Y GITANAS NO ESTUVIMOS EN VUESTRA LUCHA, QUE TAMBIÉN ERA LA NUESTRA.
Como mujer gitana pregunto a mis hermanas activistas gitanas:
¿Dónde están en nuestro discurso feminista gitano los hombres siendo de tanta importancia en nuestra cultura?, ¿siendo ese otro 50%?
¿Están sólo, como veo en páginas de Facebook, para indicar la página donde está el manifiesto del 8m gitano?¡Qué gran favor ¡, que deferencia tan grande...
El movimiento, recién parido, feminista gitano reclama igualdad, desarrollo en la sociedad que nos envuelve sin primero haber “barrido la casa”.
Se habla de la diversidad de las mujeres gitanas, cuando, en realidad se debe de partir de nuestra legitima singularidad y nuestro derecho fundamental a desarrollarla. Se habla de diversidad de las mujeres gitanas para olvidar que los derechos de las mujeres se defienden en su conjunto, como género, para así poder construir sororidad, en eso nos dieron buen ejemplo nuestras primas payas, si primas por lo que este término social significa en nuestra cultura y que no es de sangre, primas payas. El reclamo de un trabajo, de un desarrollo universitario, la presencia en una sociedad que nos visibilice y reconozca, ¿ahí solamente?
El feminismo social, esos derechos civiles que se reclaman son legítimos hermanas mías, pero son derechos que se reclaman fuera de nuestra cultura y os aplaudo por eso, pero, hermanas ¿no creéis que se está arreglando el jardín cuando tenemos la casa con el tejado lleno de goteras?
Llueve, hermanas, llueve mucho y nuestra casa, nuestra cultura ahoga, ¿no es hora de que hagamos algo ya?, ¿no es hora que miremos hacia dentro y nos plantemos juntas y unidas ante leyes internas gitanas opresivas, injustas e inhumanas?, ¿no es hora ya, hermanas, como transmisoras de dicha cultura que les digamos BASTA YAAAA?
LAS MUJERES Y LOS HOMBRES SOMOS SERES DE LA MISMA VALÍA. LAS MUJERES NO SOMOS SUBALTERNAS DE NADIE.TENEMOS DERECHO A DESARROLLARNOS POR NOSOTRAS MISMAS
Digamos, SI, BASTA YA a opresiones CONSTITUIDAS COMO LEYES INTERNAS como:
1-Si eres mujer gitana y te emparejas con un payo eres excluida de la comunidad, ya no formas parte ni tu ni tus hijos y lo pagarás con el señalamiento constante y que no te invitarán a celebraciones. Tu castigo será la exclusión porque “ser gitana” obliga a una sola forma de vivir que dictan ellos, los hombres, claro.
2-Los matrimonios de niñas adolescentes a las que se las carga, solo a ellas, con la honra de dos familias, la de ella y la del novio ¡Como para revelarse! El miedo interno que tienen que pasar nuestras niñas ante las consecuencias sangrientas que pueda haber si, por accidente se hubiese roto “su cosa”, ¿no es hora de su liberación? Nuestros cuerpos son nuestros, solo nuestros
3-Tenemos derecho a un desarrollo de una sexualidad igualitaria, ¿por qué a los hombres no les pasa nada, nadie les critica si tiene sexo con muchas mujeres (u hombres) e incluso se les aprueba fuera y dentro del matrimonio? y a nosotras se nos prohíbe?, se nos señala. ¿No somos dueñas de nuestro cuerpo al igual que ellos? ¿Por qué se permite que la cultura gitana regule que tipo de sexualidad, hetero,está bien vista?.
4-¿Por qué a las mujeres no se nos permite nuestro desarrollo social libremente, con quien escojamos?, ¿por qué tenemos que estar bajo la supervisión de padre, marido, hermano, primo..?, ¿por qué ese control?, ¿a quién beneficia? Desde luego no a nosotras, las mujeres. Sometidas a la opinión de casi todos menos la mía, con la presión constante del que dirán, siempre con el miedo a ser juzgadas
5-¿Por qué las leyes gitanas te obligan a vivir con el padre de tus hijos si no le quieres, si te maltrata? Si te vas, te quedas sin tus hij@s, ¿es esa es la libertad que predica nuestra cultura? Esta es una segura manera de amarrar a una mujer y condenarla a una convivencia de dolor e infelicidad. También a sus hijos. Es el maltrato no solo de un hombre hacia una mujer, sino de toda una comunidad, de toda una legislación cultural que sostiene ese maltrato y esa desigualdad. ¿Qué puede hacer una mujer gitana para ser feliz?.¿Qué podemos hacer para evitar tanta infelicidad de las mujeres gitanas?
6-¿Por qué los destierros de mujeres que no han podido soportar el maltrato de sus hombres gitanos? El llanto de esas madres que las han arrancado a esos hijos de sus brazos, ¿por qué calláis, hermanas feministas, ante estas injusticias internas?, ¿por qué?
¿Por qué esa madre y esos hijos y sus descendientes tienen que sufrir toda una vida por unas normas y leyes antiguas y absurdas y que solo protegen al hombre sin tampoco beneficiarle? Cuando las mujeres son desterradas se las expone a un mundo que desconocen y para el que no están preparadas debido al aislamiento cultural con el que crecemos y a una realidad social que, a menudo, puede llevarlas a la autodestrucción
7-La condena del luto para aquellas mujeres que pierden a sus maridos y para aquellos hombres que pierden a sus mujeres? Esa santurrona mentira que no es más que crueldad de no permitir que el dolor de la perdida, que ese duelo sane y se vuelva a vivir, ¿para quién es el luto?, ¿para el difunto, la difunta? porque estoy segura que los muertos, si nos han amado, lo que quieren de los vivos es su felicidad, ¿Cómo os atrevéis a ir en contra de eso por el qué dirán?¿por qué se castiga que una mujer o un hombre viudo pueda volver a emparejarse?, ¿por qué a de morir en vida también?
8-La soltería no se vive igual para un hombre gitano que para una mujer gitana. El hombre seguirá relacionándose, saliendo a bares, teniendo libertad de andar con quien quiera, con cualquier payica, sin consecuencias. La mujer gitana soltera, debe de ser recatada y moral, Se debe a su papa y a su mama mientras vivan y cuando faltan al resto de la familia. No tiene marido, por lo tanto, debe de renunciar a si misma. Ley gitana
NO PIDO NINGÚN TRATO DE FAVOR PARA NOSOTRAS, LAS MUJERES GITANAS, TAN SÓLO PIDO QUE DEJEN DE PISARNOS EL CUELLO
PIDO QUE LAS LEYES GITANAS OPRESIVAS, INJUSTAS Y NADA IGUALITARIAS ACABEN YA Y SEAN SUSTITUIDAS POR LA LIBERTAD HERMOSA DIGNA Y GRANDIOSA QUE, EN NUESTRA ESENCIA, NOS HIZO ANDAR EN PAZ Y SOSTUVO ESA DIFERENCIA INQUIETANTE QUE NUESTRO ESPIRITU CASI HA OLVIDADO
Antonia Jiménez Fernández. Madre, abuela y llena de canas.