




Cada vez son más jóvenes los menores que protagonizan delitos violentos. Ha habido un repunte de la violencia juvenil... ¿pero qué hay detrás? ¿Por qué se produce? Los expertos alertan que las redes sociales están fomentando esas actitudes violentas. El presidente de Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, en "Días D Andalucía" de Canal Sur Radio, ha advertido además que los grupos urbanos violentos buscan captar menores de 14 años porque son inimputables.
Ibarra aboga porque se rebaje la edad de imputación a estos menores para que se les puedan aplicar medidas que ayuden a atajar el incremento de los delitos violentos. Han crecido desde 2019 en un 5 por ciento. La Fiscalía ha advertido de la tendencia creciente de las agresiones con armas blancas en ajustes de cuentas y enfrentamientos entre bandas organizadas.
Lo hemos analizado también con Ana Belén Jiménez, presidenta de la asociación Filo, una institución centrada en resolver conflictos familiares; Antonio Molina, director del Centro Fromm Bienestar (un proyecto especializado en la prevención y tratamiento de problemas de adicción), y el profesor de medicina legal de la Universidad de Granada, Miguel Lorente.
En total, son más de 230 millones de niñ@s (1 de cada 10) los que viven actualmente en zonas afectadas por conflictos armados. Siria, Yemen, República Centroafricana, Sudán del Sur o Nigeria son sólo algunos de los países que mayor sufrimiento infantil concentran debido a la violencia.
Pero no solo son víctimas inocentes de agresión aquellos niños y niñas que combaten en guerra, también lo son aquellos que sufren de violencia y maltrato dentro del hogar. La agresión no es necesariamente física, pues el maltrato psicológico es uno de las que más sufren niñ@s y adolescentes en el mundo entero.
Cada cinco minutos, un niñ@ muere a causa de la violencia. Millones de niñ@s más viven con miedo de ser víctimas de violencia sexual, física y emocional.
Todos los niñ@s tienen el potencial de ser felices, estar sanos y triunfar. Sin embargo, cuando son testigos o víctimas de la violencia, ese potencial se deteriora y afecta a su salud, su bienestar y su futuro. Los efectos pueden dejarles secuelas de por vida.
Conoce más sobre este día: https://www.un.org/es/observances/child-victim-day
Creímos superados los tiempos de la oscuridad del absolutismo y despotismo, en especial tras las grandes tragedias de las Guerras Mundiales del siglo pasado, del Holocausto y el Holodomor, junto a otras barbaries que no solo desangraron a la humanidad, sino que impidieron reconocernos en los atributos de lo humano, parafraseando a Primo Levi. Pero no es así, la presencia actual de diferentes guerras, alentadas por déspotas y oligarquías de todo tipo con deseos de ampliar su poder, siempre justificadas por palmeros, desmiente esa superación. Seguimos en los horrores de la guerra, el terrorismo y la violencia.
La esperanza emergía un 10 de diciembre de 1948, tras el reencuentro con la universalidad de los Derechos Humanos, a la que costó mucho alcanzar como evidenció, no solo la vida de los mas fraternos y comprometidos, desde Espartaco hasta líderes sociales de hoy, transitando por el recuerdo de Olimpia de Gouges, decapitada y víctima de la intolerancia misógina y despótica de quienes traían el terror, junto a todas las mujeres asesinadas por rechazar la opresión.
Ese Frimario del 48 nos aportaba un espíritu ilustrado compartido por todos países, salvo por la indiferente abstención estalinista y del régimen racista del apartheid que lo despreciaron, poco a poco se transformó en ley positiva de todas las constituciones que aspiran a ser democráticas. Sin embargo, las “fieras de Mordor” operaban para su freno en un trabajo de laminación que impidiera la bella y armónica plasmación del art. 1 de la Declaración: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”.
Y continuaron las tragedias sufridas por ciudadanías y pueblos, protagonizadas por poderosos sin escrúpulos en seria intención de poner fin a un período que se abría a la luz frente a la tiranía de los déspotas que cometían barbaries irreparables que mostraban o culminaban sangrientos episodios genocidas como en los Balcanes, Ruanda, Myanmar, Sudan u otros en diferentes lugares del mundo. Y en verdad, nos avanzan un retorno a una neo-edad-media donde señores de la guerra, el terror y la violencia persisten desafiando cualquier atisbo de rebelión y lanzando a miles de personas y familias a la muerte o al refugio.
Vivimos tiempos de graves tormentas, de retornos de déspotas y autócratas, de retornos a la esclavitud, de guerras en beneficio de ricos y poderosos, pero que siempre hemos de ver como una oportunidad para despertar y superar las malignas consignas tuiteadas o en medios convencionales que no dejan espació a la razón y conciencia. Quizás ante los malos presagios y realidades emerja la esperanza de recuperar en serio ese ideal común por el que esforzarnos, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose en la universalidad de los Derechos Humanos promuevan mediante el compromiso, la enseñanza y la comunicación, el respeto a la dignidad intrínseca de la persona, a sus derechos y libertades, asegurando, su reconocimiento y aplicación universal y efectiva. Ojalá sea así.
No a la Guerra, al Terrorismo y a la Violencia. Siempre en defensa de la dignidad de la persona, de la libertad, la igualdad, la fraternidad y por la aplicación y protección de los derechos humanos de manera universal.
Esteban Ibarra
Presidente de Movimiento contra la Intolerancia
Sº Gral. Consejo de Víctimas de Delitos de Odio y Discriminación
Los criminales hechos acaecidos en Madrid han impactado en toda España señalando algo que no se ha querido ver hasta ahora. Dos asesinatos, varios apuñalamientos, sucesos que son continuidad de otros asesinatos en otras ciudades en España, amputaciones de parte del cuerpo a machetazos, venganzas mortales, muchos por los mismos o similares grupos como protagonistas desde hace años. Hay quienes centran el debate en el nominalismo de su significación, que si son “bandas latinas” o “bandas juveniles”, y que la denominación estigmatiza a inmigrantes o jóvenes, pero esto no es el meollo de la cuestión, aunque desde luego no se debe cometer el error de caer en la xenofobia hacia la inmigración o en la criminalización de los jóvenes. Esto es otra cosa. Estamos ante un detritus criminal, donde los grupos o bandas urbanas violentas se han configurado durante mucho tiempo y ni las instituciones, ni el conjunto de la sociedad ha sabido o querido reaccionar.
Existe un problema de Grupos o Bandas Urbanas Violentas de diversa naturaleza, sean de matriz neoyorquina o de puro mestizaje, miméticos de casablanca o balcánicos, de los bajos de moncloa o del bronx, barras bravas o ultras del fútbol, de características ideológicas o de fanatismo sectario. Da igual, hay globalización de comportamientos, tienen asumida una violencia que configura su existencia, se extiende por el país y ninguna comunidad autónoma está exenta del problema, se denominen como se quiera. Son muy jerarquizados, violentos y con disciplina férrea; unos aprenden de otros, tienen prácticas aberrantes de poder territorial o espacial, cometen delitos comunes, sexistas y de odio. Sus consecuencias no solo producen víctimas, hostigan al entorno, amenazan y aterrorizan al conjunto de la sociedad. Lo importante no es su origen sino su existencia y lo que lo hace posible y lo nutre.
En el 2000 los sobresaltos por crímenes de estas bandas vinieron uno tras otro; antes fueron grupos ultras del futbol y en otros momentos grupos musicales e ideológicos. Es una constante de subcultura y socialización en la violencia que amenaza a los jóvenes y a la sociedad. El Tribunal Supremo declaró asociación ilícita a Hamer Skin y Blood and Honnour en esos años; posteriormente, en diciembre de 2013 declaró ilegal a la banda DDP (Dominican Don´t Play), ilegalidad que entorno a 2014 también alcanzó a Trinitarios, Latin King y Ñetas. Sin embargo, siguen siendo una realidad delincuencial como muestra la persistencia de su presencia y sus crímenes. Llegaron más grupos violentos o peligrosos e informa la Delegación de Gobierno que tienen detectados más de 600 en todo el país. No sabemos a ciencia cierta su alcance y capilarización urbana pero es todo un síntoma de gran fracaso de socialización y convivencia.
Reclutan en barrios, parques, centros escolares, en el hervidero de las redes sociales, construyen relatos de justificación, entrenan, manejan armas, los jefes, los “suprema” son talluditos, manipulan adolescentes y jóvenes en sus “capítulos o coros”, soldaditos hacia la obediencia ciega que justifican por su hermandad pero imponen y someten, destruyen como traidor al que abandona, aprovechan para la extorsión y narcotráfico, se detectan mensajes homófobos y de odio, violaciones en grupo, consumen música muy agresiva y degradante, dañan la integridad física, síquica y… matan. Esto no es el asociacionismo que protege nuestra Constitución y por el que tanto hemos luchado para la convivencia democrática, este es una asociacionismo ilícito mencionado en el 515 del Código Penal u organización criminal tipificada en el 570 bis, en los que solo por pertenecer a estos grupos ya se comete delito y no digamos por quienes los crean, dirigen estructuran o conducen. Que los jueces evalúen.
No se debe minimizar la tenencia ilícita de armas cuya “posesión dinámica”, conforme criterio de Fiscalía sobre riesgo de uso, añade un plus que se debería tener presente en operaciones preventivas como ya se hicieron hace años con las denominadas Luna y Búho, donde se incautaron miles de navajas, machetes y otras armas blancas que circulaban en la noche madrileña, con identificaciones y sanciones a los portadores de las mismas. No se entiende que aun se pueda adquirir libremente tanta arma prohibida en establecimientos u otros lugares, abiertos incluso a menores de edad. Veremos la eficacia de la actual respuesta de choque necesaria de estos días, en un contexto infernal de redes sociales donde la información entre violentos circula a alta velocidad.
Mientras tanto, se puede observar un importante déficit de investigación policial especializada al respecto, radicado en los insuficientes efectivos para acometer tamaña tarea. También se constata que las resoluciones judiciales de ilegalidad de estos grupos no tienen gran consecuencia pues sus organizadores deberían estar en prisión según nuestro Código Penal y no sucede así. En el caso de crímenes salvajes cometido a veces por menores, inducidos por sus jefes mayores, la Ley de Responsabilidad Penal del Menor con una respuesta que el delincuente y su banda interpretan de escasa sanción efectiva, genera una potencialidad para que muchos de esos delitos sean cometidos por jóvenes menores de 18 años. Y no digamos cuando buscan reclutar a menores de 14 por su inimputabilidad y docilidad.
Familias superadas y profesorado, también cada vez que les llega un caso. Claro que hay que recuperar a nuestros jóvenes de esos grupos enajenantes pero nada ayuda la inexistencia de una Política de Juventud para la Prevención y deslegitimación de la violencia, que se debe de realizar tanto en el ámbito educativo, en los medios de comunicación y sobre todo hora en las Redes sociales e internet, donde muchos adolescentes y jóvenes se socializan en dinámicas de violencia y comportamientos aberrantes de poder y relación humillante, incluidas las sexistas. Esto no se soluciona con el simple discurso banalizador de raíz rousoniana del “buenismo juvenilista”; estamos ante un problema muy profundo desde donde se alimenta el odio, la dominación y la violencia. Si no hay Plan estatal de alcance estratégico no solo seguiremos en el fracaso, el escenario se intensificará y agravará.
Estos grupos o bandas son ilegales, sus acciones son ilícitos penales y su realidad debe de ser erradicada, estos jóvenes deben ser recuperados pero eso es imposible mientras existan estructuras que dominan y dirijan, se beneficien, jefes que manden desde la cárcel u otro país, aprovechen las grietas legales y también, la dormidera social o indiferencia de instituciones y sociedad en su conjunto. No solo debemos improvisar reacciones a golpe de asesinato, de lo contrario esto persistirá corriendo el riesgo del desarrollo y extensión de conflicto entre ellos, que en su derivada creciente afectará al conjunto de los jóvenes, a la sociedad y a la convivencia cívica, tanto del presente como del futuro.
Esteban Ibarra
Presidente del Movimiento contra la Intolerancia
Sº Gral. del Consejo de Víctimas de Delitos de Odio
Movimiento contra la Intolerancia pone en marcha la campaña “Stop Violencia” que tiene como objetivo movilizar a la sociedad y a las instituciones contra la violencia en todas sus formas y manifestaciones. Los hechos y sucesos violentos son una realidad continuada que hay que atajar, tanto en las manifestaciones de los delitos de odio violentos, como en los continuos sucesos que protagonizan grupos urbanos vandálicos, incluida la violencia política y la de bandas latinas, así como la persistente y aterradora violencia machista.
La propuesta movilizadora de “Stop Violencia” plantea en la campaña una negación frontal de la violencia, la realice quien la realice, sin que sea posible justificación alguna en una sociedad como la española que rige su convivencia por códigos humanistas y democráticos de concordia y tolerancia, advirtiendo de las consecuencias irreparables de la misma como suponen los crímenes cometidos contra mujeres, el terrorismo, los acosos y suicidios, los asesinatos de jóvenes y los crímenes de odio, racista, homófobo o de cualquier otra forma de intolerancia, así como los abusos y malos tratos violentos en escenarios socio-institucionales.
La campaña es un pack contra la violencia que se presenta agrupado en la denuncia de una malignidad común que nunca ha de aceptarse, ni justificarse, menos aún que enaltecer, y que señala la responsabilidad de todos los que tienen que trabajar contra factores que inciden en su desarrollo como la anomia social , el machismo, las fobias y la cultura del vencedor; la deficiente socialización en la familia y la escuela; el mal hacer en los medios de comunicación, internet y las redes sociales; la gestación de todo tipo de formas y conductas de intolerancia junto a la gravedad de los fanatismos y las ideologías que promueven el odio y la violencia, así como las malas prácticas en la cultura, ocio, deporte, uso de drogas u otros factores urbanos.
La iniciativa “Stop Violencia” sitúa a las Víctimas, a su igual dignidad y derechos, en el centro de su perspectiva, denunciando su olvido y la defensa de su memoria. Reclama la aplicación efectiva del Estatuto de la Víctima del delito y todas las leyes que afectan a la intervención institucional contra la violencia y recuerda que cualquier persona, por uno u otro motivo puede ser víctima de la violencia, sea un actor social como un agente de seguridad, e igualmente puede constituirse en agresor que utiliza la fuerza no permitida por la ley. El llamamiento a la movilización ciudadana por los derechos de la víctima es una asignatura pendiente en nuestro país que pretende abordar la campaña.
La campaña “Stop Violencia” parte de reconocer la insuficiencia de la intervención del Estado, la indolencia social, los espectáculos mediáticos y los mensajes pirómanos en las redes sociales, entre otros, para reclamar una acción integral para una sociedad sin violencia, centrando sus reivindicaciones en:
1.- Deslegitimación y condena de la violencia por parte de partidos y medios de comunicación.
2.- Prevención integral e ilegalización de todo grupo que promueva la violencia.
3.- Política de seguridad efectiva y sanción punitiva de toda conducta violenta.
4.- Efectiva solidaridad y aplicación de la ley en defensa de las víctimas de la violencia.
5.- Sensibilización total contra la violencia. Educar para la tolerancia y los derechos humanos.
Entre las actividades que desarrollará Movimiento contra la Intolerancia, se destaca la visita a mas de 2.000 centros educativos, la edición del Material Didáctico especial “Stop Violencia”, la divulgación de diversos video clips y mensajes breves para redes sociales, la realización de seminarios para familias, educadores, empresas y funcionarios públicos y otras actividades que se podrán compartir desde la web “Educatolerancia.com” como centro promotor de la misma.
Recuerda la Campaña STOP VIOLENCIA⛔🚫
Movimiento contra la Intolerancia pone en marcha la campaña “Stop Violencia” que tiene como objetivo movilizar a la sociedad y a las instituciones contra la violencia en todas sus formas y manifestaciones. Los hechos y sucesos violentos son una realidad continuada que hay que atajar, tanto en las manifestaciones de los delitos de odio violentos, como en los continuos sucesos que protagonizan grupos urbanos vandálicos, incluida la violencia política y la de bandas latinas, así como la persistente y aterradora violencia machista.
La propuesta movilizadora de “Stop Violencia” plantea en la campaña una negación frontal de la violencia, la realice quien la realice, sin que sea posible justificación alguna en una sociedad como la española que rige su convivencia por códigos humanistas y democráticos de concordia y tolerancia, advirtiendo de las consecuencias irreparables de la misma como suponen los crímenes cometidos contra mujeres, el terrorismo, los acosos y suicidios, los asesinatos de jóvenes y los crímenes de odio, racista, homófobo o de cualquier otra forma de intolerancia, así como los abusos y malos tratos violentos en escenarios socio-institucionales.
La campaña es un pack contra la violencia que se presenta agrupado en la denuncia de una malignidad común que nunca ha de aceptarse, ni justificarse, menos aún que enaltecer, y que señala la responsabilidad de todos los que tienen que trabajar contra factores que inciden en su desarrollo como la anomia social , el machismo, las fobias y la cultura del vencedor; la deficiente socialización en la familia y la escuela; el mal hacer en los medios de comunicación, internet y las redes sociales; la gestación de todo tipo de formas y conductas de intolerancia junto a la gravedad de los fanatismos y las ideologías que promueven el odio y la violencia, así como las malas prácticas en la cultura, ocio, deporte, uso de drogas u otros factores urbanos.
La iniciativa “Stop Violencia” sitúa a las Víctimas, a su igual dignidad y derechos, en el centro de su perspectiva, denunciando su olvido y la defensa de su memoria. Reclama la aplicación efectiva del Estatuto de la Víctima del delito y todas las leyes que afectan a la intervención institucional contra la violencia y recuerda que cualquier persona, por uno u otro motivo puede ser víctima de la violencia, sea un actor social como un agente de seguridad, e igualmente puede constituirse en agresor que utiliza la fuerza no permitida por la ley. El llamamiento a la movilización ciudadana por los derechos de la víctima es una asignatura pendiente en nuestro país que pretende abordar la campaña.
La campaña “Stop Violencia” parte de reconocer la insuficiencia de la intervención del Estado, la indolencia social, los espectáculos mediáticos y los mensajes pirómanos en las redes sociales, entre otros, para reclamar una acción integral para una sociedad sin violencia, centrando sus reivindicaciones en:
1.- Deslegitimación y condena de la violencia por parte de partidos y medios de comunicación.
2.- Prevención integral e ilegalización de todo grupo que promueva la violencia.
3.- Política de seguridad efectiva y sanción punitiva de toda conducta violenta.
4.- Efectiva solidaridad y aplicación de la ley en defensa de las víctimas de la violencia.
5.- Sensibilización total contra la violencia. Educar para la tolerancia y los derechos humanos.
Entre las actividades que desarrollará Movimiento contra la Intolerancia, se destaca la visita a mas de 2.000 centros educativos, la edición del Material Didáctico especial “Stop Violencia”, la divulgación de diversos video clips y mensajes breves para redes sociales, la realización de seminarios para familias, educadores, empresas y funcionarios públicos y otras actividades que se podrán compartir desde la web “Educatolerancia.com” como centro promotor de la misma.