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jueves, 11 de agosto de 2022

Pinchazos a mujeres, Misoginia y Delitos de Odio

El Departamento de Seguridad del Gobierno vasco ha enviado una orden a las comisarias de la Ertzaintza para que pueda considerarse el agravante de delito de odio en el atestado. A mi juicio tiene razón. Estas agresiones pueden ser delitos de odio por misoginia.

En España, se han recogido 23 casos por los Mossos, 15 la Ertzaintza, 47 la Policía Nacional y 20 la Guardia civil; son pinchazos en una u otra comunidad autónoma, significativamente en festivales y fiestas como los San Fermines , en ámbitos donde aumenta el grado de anonimato y por tanto de impunidad. En Francia hasta abril de este año ya había 300 denuncias, en Gran Bretaña dan la voz de alarma, y poco a poco se conocen más casos con pocos detalles. Aunque no se evidencia acción organizada, requieren investigar su transmisión, no pueden ser bulos.

En su muy amplia mayoría es descartada, por análisis toxicológico y circunstancial, la sumisión para robo o agresión sexual, y si estamos fuera del perímetro legal de lo que es violencia de género, estas agresiones con gran nivel de extensión, alcanzan a un centenar de denuncias en España, disponen de una serie de elementos indiciarios que apuntan a una infracción penal base de un delito de lesiones que podría ser afectado por la circunstancia agravante señalada en el 22.4 del C.P. que lo mostraría como delito de odio por motivo de discriminación por sexo.

La redacción actual de esta circunstancia agravante lo explicita así: Cometer el delito por motivos racistas,
antisemitas, antigitanos u otra clase de discriminación referente a la ideología, religión o creencias de la
víctima, la etnia, raza o nación a la que pertenezca, su sexo, edad, orientación o identidad sexual o de
género, razones de género, de aporofobia o de exclusión social, la enfermedad que padezca o su discapacidad, con independencia de que tales condiciones o circunstancias concurran efectivamente en la
persona sobre la que recaiga la conducta.

Desde hace años, con Weber , sabemos que “en la acción está contenida toda la conducta humana en la
medida en que el actor le asigna un sentido subjetivo”, siempre diferenciada de una acción instintiva que no es el caso, es decir que los individuos realizan acciones conscientes hacia objetivos elegidos, y como afirma la Teoría de la Acción, esas acciones de las personas se deben de analizar a partir de los alcances formales de la descripción de la propia acción, lo que contribuye a clarificar motivos, causas y fines de una acción.

Más allá del reto viral que ni se ha demostrado, ni es relevante a efectos de considerar la naturaleza de la
acción, motivación y propósito de la conducta y sus consecuencias, hay que ir a los hechos, a la acción en sí y lo que provoca en un amplio sector de la población, en especial de las mujeres jóvenes. Y cuando se buscan indicios sobre delitos de odio, hay que significar que uno de estos es que no haya indicios palpables puesto que el nivel de opacidad y clandestinidad de su acción, lleva aparejada la no reivindicación dado que sería un suicidio penal; convendría indagar especialmente en redes sociales como medio propagador de conducta.

La ausencia de indicios es el indicio en la mayoría de las ocasiones de los delitos de odio. Hay que buscar,
escudriñar la prueba. Nadie va reclamándose machista o racista y organiza un campeonato público para ver quién es el que pincha mas. De ahí la importancia de la precisión investigadora que, quizás tras la detección de algunos casos, podrá hacer inferencia y confirmar esta hipótesis. Lo que no es, es un bulo femenino. Los pinchazos existen porque nadie va por gusto a un centro de salud de urgencia o a una comisaría a poner una denuncia y menos si estás de fiesta.

También habrá, como cuando hubo algún sector de la doctrina que negaba la existencia de delitos de odio, quienes maticen que las mujeres jóvenes en fiestas no es un sector “históricamente discriminado”. Pues no hace falta serlo para sufrir un delito de odio, solo el deber de proteger la dignidad y derechos universales cuando se vulneran por la condición humana de una persona, solo esto es ó debería ser suficiente.

Aunque la situación mejore en igualdad, sería recomendable ir a un partido de futbol con mujeres linieres o arbitro y escuchar cómo hay energúmenos que les chillan “a fregar”, les llaman “pintamonas”, “zorras”, les amenazan, insultan, degradan, difaman y agreden. Y no solo en ese escenario. Es una concepción arraigada de machismo que con una vuelta de tuerca más, se llega al “pinchamiento”.

Estas conductas ilícitas seleccionan a mujeres jóvenes, es la condición humana elegida como objeto de su
intolerancia, sea por irrespeto, desprecio o rechazo. No pinchan a los porteros de discoteca, tampoco a un grupo de varones, ni probablemente a mujeres acompañadas, incluso había que ver en un análisis concreto de cada situación concreta de la mujer que ha sido pinchada, si su elección, el “modus operandi” llevaba aparejado un nivel de seguridad para que el agresor no pudiera ser descubierto. Esto queda para la policía.

El caso objetivo es que procuran un daño, tiene consecuencias físicas y psíquicas, individuales y grupales
hacia todas las mujeres en situación similar y en semejanza de contexto, sea discoteca, fiestas, o cualquier
escenario que los agresores quieran elegir. A la víctima se la transmite que puede sufrir reiteración y
agravamiento, lo que genera miedo, y al colectivo de mujeres jóvenes se les traslada el mensaje de que
cualquiera de ella puede sufrir agresión, lo que multiplica el alcance del impacto agresivo además de generar temor colectivo y desconfianza hacia cualquier supuesto varón sospechoso, lo que fractura socialmente la convivencia. Todo muy grave.

No es la primera vez que se producen agresiones a mujeres simplemente por su condición de mujer, o sea por odio misógino, por desprecio y humillación, por considerar a la mujer subalterna, por rechazo a su proceso de liberación de la opresión, por inferioridad,…es decir por esta matriz machista puesta en funcionamiento, sea por moda, viralidad o cualquier otro propósito machista. Es odio hacia la mujer, por eso las seleccionan a ellas y no eligen a los que sirven las copas.

En consecuencia, se debe considerar que existe, además de la violencia de género y la sumisión con fines
sexuales o robo, esta otra violencia machista, de raíz misógina que nos recuerdan terribles casos conocidos por todos, desde la agresión inopinada a una mujer que cruzaba un paso de cebra, grabada y difundida en redes sociales en Barcelona, “la caza de la pija”, el ataque con ácido a dos mujeres jóvenes en Cártama u otras, hasta asesinatos como los de una mujer arrojada por la boca de metro de Antoni Martin en Madrid y la quema viva de otra víctima mientras dormía en un cajero de una entidad bancaria de Barcelona. Sin olvidar su dimensión planetaria, como es el caso de Ciudad de Juárez y otros feminicidios. No es violencia “gratuita”. Es por su condición humana. En todos estos crímenes residía un desprecio a la dignidad de la víctima, al igual que sucede con los pinchazos y su alcance social.
La misoginia es la aversión u odio a la mujer, una tendencia psicológica o ideológica que consiste en
despreciar a la mujer y con ella a todo lo considerado femenino. No hace falta pinchar a todas las mujeres de una discoteca, con que se seleccionen alguna, el efecto del impacto multiplicador alcanza a todas.

La misoginia existe y ha de ser denunciada, investigada y sancionada. Puede que tras la identificación de los agresores, ellos o sus entornos promuevan banalización de los hechos, diciendo aquello de que “era un juego”, “era una apuesta”, “un reto”…pero no, no es así, tras el pinchazo se inocula inseguridad, se inocula miedo y vulnerabilidad, se inocula desprecio, subalternidad y opresión, en definitiva se daña la libertad y los derechos fundamentales, se atenta contra la dignidad humana, se extiende el daño y fractura la sociedad, o sea se comete un delito de odio misogino.

Esteban Ibarra
Presidente de Movimiento contra la Intolerancia
Sº Gral. Consejo de Víctimas de Delitos de Odio

viernes, 4 de junio de 2021

Día Internacional de l@s Niñ@s Víctimas Inocentes de Agresión

 


El 4 de junio, Día Internacional de l@s Niñ@s Víctimas Inocentes de Agresión, se conmemora este día por los niños y niñas que sufren maltrato y violencia de todo tipo.

En total, son más de 230 millones de niñ@s (1 de cada 10) los que viven actualmente en zonas afectadas por conflictos armados. Siria, Yemen, República Centroafricana, Sudán del Sur o Nigeria son sólo algunos de los países que mayor sufrimiento infantil concentran debido a la violencia.
Pero no solo son víctimas inocentes de agresión aquellos niños y niñas que combaten en guerra, también lo son aquellos que sufren la violencia o el maltrato dentro del hogar. La agresión no es necesariamente física, pues el maltrato psicológico es uno de las que más sufren niñ@s y adolescentes en el mundo entero.

Cada cinco minutos, un niñ@ muere a causa de la violencia. Millones de niñ@s más viven con miedo de ser víctimas de violencia sexual, física y emocional. Todos los niñ@s tienen el potencial de ser felices, estar sanos y triunfar. Sin embargo, cuando son testigos o víctimas de la violencia, ese potencial se deteriora y afecta a su salud, su bienestar y su futuro. Los efectos pueden dejarles secuelas de por vida.


miércoles, 17 de junio de 2020

Agresiones “racistas” a jóvenes migrantes por parte de patrullas ciudadanas “ilegales” en Cataluña

Las ONG antirracistas SOS Racismo y Movimiento contra la Intolerancia han rechazado las agresiones con “clara motivación racista” por parte de las patrullas ciudadanas que están surgiendo en algunas zonas de Cataluña. Tal y como han apuntado las organizaciones, estas patrullas actúan “fuera del ordenamiento legal” y “saltándose” la presunción de inocencia, “prejuzgando y tomándose la justicia por su mano” contra los jóvenes migrantes extutelados.
Varias entidades en defensa del colectivo migrante consultadas por Europa Press han rechazado el asalto a un piso que estaba ocupado por jóvenes migrantes cometido por parte de un grupo de personas de Premià de Mar (Barcelona), en una zona del municipio donde existe una elevada actividad delictiva y se registran numerosos robos y asaltos. Si bien, el alcalde del municipio, Miguel Ángel Méndez, ha dicho que fueron “dos o tres personas que actuaron a título individual, no era un grupo muy organizado”, cuestionando la existencia de estas patrullas ciudadanas.
En declaraciones a Europa Press, la coordinadora de incidencia política de SOS Racisme Catalunya, Gemma Ferreón, ha explicado que se están produciendo dinámicas parecidas por parte de ‘patrullas ciudadanas’ en varias zonas de la región, también en el barrio barcelonés de la Trinitat Vella. “Todo esto tiene un contexto estructural donde la violencia hacia el colectivo de menores migrantes se extiende en el tiempo, no es algo nuevo”, ha apuntado, para después añadir que se han dado “casos de extrema violencia” hacia la infancia y juventud migrante que “está sufriendo una constante estigmatización y racista”.
Tal y como ha remarcado, estas patrullas ciudadanas actúan “saltándose” la presunción de inocencia, “prejuzgando y tomándose la justicia por su mano” y, por ello, sus actos “son delictivos” y “no deben quedar en la impunidad”. “No es el camino, no se puede responder con violencia”, ha remarcado, subrayando además que en ningún caso se ha demostrado la culpabilidad de las personas atacadas ni su relación con los asaltos y robos que se han producido en la zona. “Si fueran blancos, ¿llegaríamos a esta violencia?”, ha cuestionado.
Ante una situación de tensión social, tal y como ha añadido, “acaban siempre pagando los colectivos más discriminados”. Su criminalización, según ha añadido, sucede a pesar de que “un pequeño porcentaje” de este colectivo “delinque”. “Por un hecho aislado se culpa a todo un colectivo, que encima es el más vulnerable”, ha lamentado Ferreón.
No obstante, la representante de SOS Racismo ha hecho hincapié en que, aparte de estas patrullas, también hay muchos vecinos “trabajando en el control y contención” para que su derecho a sentirse seguro “no derive en violencias y ataques racistas”. Según ha reiterado, son las instituciones las que deben evitar que se llegue a esos extremos de violencia y garantizar la convivencia.
Así, ha denunciado que las instituciones y las administraciones “no cumplen con sus responsabilidades” y son “los principales causantes de las discriminación” hacia estos menores migrantes cuando “deberían ser los garantes” de sus derechos. En este contexto ha lamentado las declaraciones del alcalde de Premià, quien, a su juicio, trata de “quitarle importancia a una agresión con clara motivación racista”. “Quitarle importancia a este acto es no conocer la problemática de la zona”, ha concluido.
“CARGA XENÓFOBA” EN ESTAS PATRULLAS CIUDADANAS
Por su parte, en declaraciones a Europa Press, el presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, ha afirmado que las acciones de estas patrullas ciudadanas “hay que situarlas en la ilegalidad”, al tiempo que ha subrayado que existe “carga xenófoba” en manifestaciones de esos grupos ciudadanos.
“La forma de proceder adecuada es denunciar y que las instituciones acometan esas denuncias”, ha apuntado al respecto. Tal y como ha declarado Ibarra, el “hecho” es que los vecinos de la zona del piso ocupado de Premià llevaban tiempo quejándose de la falta de seguridad en la zona, incluso de intentos de agresiones sexuales, pero “no que no está constatado es que tengan ser por parte de estos jóvenes que se ubican en el piso ocupado”.
Para Ibarra, ante el “déficit” de esa seguridad de los ciudadanos por la falta de respuesta institucional por parte del ayuntamiento y de la Generalitat, aparecen estos grupos de patrullas ciudadanas que “no se legitiman con el ordenamiento legal”. “Estas son prácticas muy peligrosas que ante la omisión institucional de un derecho fundamental que es el de la seguridad ciudadana pues la respuesta no puede ser una acciones delictivas”, ha aseverado.
Ibarra además ha apuntado que “es responsabilidad” de las instituciones “buscar salidas” y “dar opciones” a estos jóvenes cuando su periodo de tutela finaliza, y ha dicho que no se les puede “dejar en la calle”.
“RACISMO INSTITUCIONAL”
Por otro lado, recientemente SOS Racisme Catalunya ha hecho público un audio en el que se escucha a un agente de los Mossos d’Esquadra profiriendo insultos racistas contra un hombre de 20 años, W.D.R., durante su detención policial. De hecho, seis agentes de los Mossos d’Esquadra están siendo investigados por los delitos de lesiones y contra la integridad moral tras la denuncia presentada el agredido.
Desde SOS Racismo han afirmado al respecto que la perfilación racial es la base “del racismo institucional” y sirve de puerta de entrada a la mayoría de abusos policiales.
Por su parte, Ibarra ha tachado de “impresentable” esta conducta de los agentes. Para él, estas manifestaciones contra el joven “dañan su dignidad” y la conducta de los agentes está “prohibida en las  ordenanzas”, por lo que asuntos internos “debe actuar” ya que es un presunto delitos contra las libertades y derechos fundamentales y los Mossos deben ser apartados de la policía catalana.

martes, 17 de febrero de 2015

Madrid tendrá un protocolo policial contra los delitos homófobos

La delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, impulsa un plan para ayudar a denunciar las agresiones sufridas por homosexuales


informeraxen.es.- Habrá trípticos y carteles en las comisarias, policías especializados y mediadores, charlas educativas de agentes en colegios, toda una campaña informativa para ayudar a los homosexuales a denunciar las agresiones homófobas que, según señaló ayer la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, se han incrementado en los últimos tiempos en la región. “El número de denuncias registradas en relación con los delitos vinculados a la orientación o identidad sexual pasaron de 12 en 2013 a 21 hasta finales de 2014”. 

En una reunión con los colectivos de gais y lesbianas se concretaron las medidas a poner en marcha para incidir en el principal foco del problema: las víctimas no denuncian por miedo. “Miedo a que se tomen represalias, miedo a no ser protegidas, miedo a sentirse incomprendidas…”, señalaba uno de los portavoces de COGAM, el colectivo de gais y lesbianas de Madrid. Y aportaba un dato: “Solo el 11% denuncia”. A ese temor se suma la clandestinidad —personal o familiar— en la que muchos de ellos continúan viviendo su orientación sexual. 

El comisario de Getafe, José Ramón Murillo, ejercerá de mediador e interlocutor de este nuevo protocolo, por haber sido valorada por los colectivos gais la experiencia en esa comisaría “como un ejemplo de buenas prácticas”. Y las investigaciones las seguirá llevando la Brigada Provincial de Información. 

En el encuentro se analizó con especial atención la situación de la comisaría de Centro, al ser la que recoge la mayor parte de las denuncias de homofobia que se presentan en Madrid. El objetivo es “mejorar los protocolos de atención, mediante la especialización de los agentes”. 

Paralelamente, se acordó hacer hincapié en la prevención de las conductas homófobas, desde edades tempranas, a través de charlas informativas impartidas por Policía Nacional y Guardia Civil en el marco del Plan Director para la Convivencia Escolar. 

Los trípticos informativos se editarán en papel, y se imprimirán también en tamaño cartel, para su difusión en todas las comisarías de la Policía Nacional y cuarteles de la Guardia Civil. Incluirán consejos para identificar un delito de odio, e invitarán a las víctimas a poner los hechos en conocimiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. 

Por último, el protocolo de actuación presta especial atención a una tipología delictiva emergente, como es el ciberodio, consistente en la utilización de las redes para diseminar mensajes o informaciones antisemitas, xenófobas, homófobas, racistas, intolerantes o extremistas, entre otras. 

EL PAÍS. PATRICIA ORTEGA DOLZ.