El sorpresivo ataque bélico del Gobierno de Irán contra el pueblo de Israel el pasado 13 de abril de 2024, con cerca de trescientos cincuenta drones incluyendo misiles de gran potencia, así como el persistente ataque de Hezbolláh, Hamas, la Yihad Islámica y Hutíes entre otros grupos, ha evidenciado la verdadera naturaleza de lo que sucede en Gaza y otros enclaves de Palestina.
Ante ello diversos países árabes, como Arabia Saudí, Emiratos y Jordania han participado en la defensa de Israel junto a EEUU y con el apoyo de otros países occidentales.
La respuesta de conocidos representantes políticos españoles incluidos altos cargos gubernamentales, participando junto a organizaciones antisemitas que difunden eslóganes aniquilacionistas del tenor «Desde el Rio hasta el Mar, Palestina vencerá» -prohibidos por ser antisemitas en USA- así como calificativos criminalizadores, carecen de sentido en nuestro mundo occidental. Las expresiones antijurídicas como «Israel genocida» o «Israel terrorista» y las convocatorias apoyadas por «organizaciones prohibidas» como Samidoun en Alemania o en otros países son asimismo inaceptables. La permisividad con el BDS, junto a todo lo anterior, viene a reflejar la escasísima intervención del Gobierno de España frente a todas las acciones que esta Carta denuncia.
Nuestro país, representado en su día por doña Carmen Calvo como vicepresidenta primera del Gobierno de España, fue firmante de la declaración International Holocaust Remembrance Alliance (IHRA) instituida en Bucarest el 26 de mayo de 2016. La IHRA nos compromete a luchar contra el antisemitismo. Este mismo compromiso se ha hecho explícito en el Plan de Implementación de la Estrategia Europea contra el Antisemitismo, contra la negación del Holocausto y por la protección de la forma de vida judía.
El clima de intolerancia hacia los judíos y sus afines se expande por el mundo, incluyendo a España, y es alentado transversalmente por distintos grupos tanto ultra izquierdistas como neofascistas y ultra islamistas, por citar solo algunos de ellos. Esta circunstancia se proyecta especialmente en manifestaciones públicas, en las que gritos de descalificación y deslegitimación de Israel se acompañan de otros como «muerte de los judíos». Los «vivas a las brigadas» de diversos grupos criminales relacionados con la masacre terrorista antisemita y misógina del 7 de octubre de 2023, y más recientemente, los belicistas «vivas a Irán» por su reciente agresión a Israel, alimentan esta sinrazón y el fanatismo. Expresar y difundir estas proclamas y mensajes no es solo moralmente obsceno, sino que constituye un delito.
El resultado de este clima creciente de intolerancia antisemita es la generación de delitos de odio que van desde las injurias y amenazas hasta las agresiones a personas, a sinagogas y a empresas, e incluso a posibles atentados terroristas. La incitación constante al odio, la discriminación, la hostilidad y la violencia conducen a la banalización del Holocausto y el Genocidio, mientras se aplauden atentados y se enaltece el terrorismo.
La sociedad española asiste perpleja a la actitud pasiva, cuando no colaboradora, de diversas autoridades universitarias que facilitan el uso de aulas para la difusión del antisemitismo y el falseamiento de los dramáticos hechos del Holocausto, bajo el paraguas interesado del conflicto entre Israel y la organización terrorista de Hamás. Resulta inaceptable el silencio de la Conferencia de Rectores de la Universidades Españolas (CRUE) y/o del propio ministro de Ciencia, Innovación y Universidades sobre la utilización de instituciones públicas españolas para fines que, por su propia naturaleza, no le son propios.
Los medios de comunicación, conscientes o no, contribuyen a la difusión de mensajes conducentes a graves errores de estigmatización y desinformación. Publicar mentiras, como por ejemplo la relativa a la procedencia del misil caído en el hospital Al Shifa del que se culpó al ejército israelí sin pruebas, evidencian la ligereza a la hora de difundir noticias falsas cuya fuente es Hamás, una de las partes del conflicto. Queremos recordar a los medios de comunicación la necesidad de emitir informaciones veraces y contrastadas, de cumplircon los estándares de rigor periodístico y de verificar los hechos sobre los que tratan en sus noticias.
En consecuencia, como representantes de la Sociedad Española, y movidos exclusivamente por el deber de velar por la concordia de la nación, les instamos a dar un nuevo impulso a los acuerdos aprobados por la Unión Europea y firmados por España para combatir el antisemitismo, así como a la propia declaración del IHRA, actualmente en una inexplicable situación de parálisis. Asimismo, instamos a la desautorización de las acciones de los cargos políticos que, en ejercicio de sus responsabilidades oficiales, incurren en estas conductas antisemitas. Entendemos que se hace necesaria la intervención de oficio de la fiscalía general del Estado, y de su delegación para los delitos de odio, dado el crecimiento exponencial delictivo antisemita que constata cada día el Observatorio contra el Antisemitismo.
En Madrid, a 26 de abril de 2024
CONTACTO: c.contraelantisemitismo@gmail.com
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