El 2 de abril se celebra el Día Mundial de Concienciación sobre el #Autismo, una jornada para sensibilizar sobre este trastorno que afecta la capacidad de las personas para comunicarse e interactuar con los demás. Este día busca derribar estereotipos y conseguir la #inclusión total de las personas con autismo.
Fernando vive en el barrio
de la Macarena de Sevilla junto a sus padres y su hermano. Desde los
tres a los veintiún años, que tiene ahora, ha ido al colegio de la asociación
Autismo Sevilla y hoy continúa en su Unidad de día integrándose en un entorno y
en el inicio de su vida laboral.
Mercedes, su madre cuenta
a Público, cómo el último día de la unidad llegó llorando. "La
profesora me comentó que le habían explicado que había un bicho y que no
podríamos ir a la unidad en quince días. Para mi hijo la rutina es
fundamental".
Fernando se organiza a través
de un agenda, como una brújula que marca completamente su jornada.
"Por las mañanas cuando lo recogen para ir a la Unidad ya sabe todo lo que
tiene que hacer porque está apuntado". Talleres, huertos urbanos, clases
de cocina y trabajos integrados que desarrolla en grandes almacenes algunos
días de la semana. "Mi hijo es feliz, se siente realizado sabiendo que
está muy estructurado".
Este confinamiento, a causa de la
pandemia, es un trastorno grande para Fernando. Mercedes cuenta a Público cómo
intenta estructurar al máximo el día pero es complejo dentro de una vivienda,
un día tras otro. "Tantos días aquí encerrado le produce ansiedad, ellos
necesitan una estructura que en la casa no se le puede meter".
Fernando escuchando música.
Para Fernando no ha sido
necesario salir a la calle, aunque Mercedes reconoce la importancia de que las
personas con TEA tengan este respiro en medio de un confinamiento tan difícil
de gestionar. "Podemos controlar cada día su rutina y no ha sido
necesario salir a la calle porque no queremos exponerlo al
contagio", aclara.
El lunes pasado fue uno de los
días más difíciles "¿Fernando doónde vas con la mochila? Mama ya han
pasado los 15 días, mañana toca Unidad de día". Mercedes recuerda cómo su
hijo se mostró pro primera vez más nervioso cuando vio en su agenda que la
profesora le había comentado que el encierro eran, en principio, dos
semanas. "Venga Fernando si solo queda un poco más" Mercedes
intentó tranquilizarlo y continúo en su rutina, aunque Fernando espera cada día
de calendario recobrar la brújula de su pequeña agenda diaria.
"Diego pasa los días
entre sus tareas, las noticias y sus puzzles"
Rosario nos cuenta, como madre,
la vida de Diego en un confinamiento obligado que, a ratos, es difícil de
soportar. A sus 20 años va a un instituto de secundaria, integrado en un aula
específica de autismo. "Diego va a un centro ordinario donde tiene algunas
asignaturas comunes con todos". Cuenta con énfasis cómo a Diego le encanta
la historia, sobre todo la de España, y se sabe el nombre de todos los
políticos. "Es un chico muy interesado en estas materias y
se integra perfectamente con los alumnos de cuarto de la eso con la que
comparte varias materias", afirma.
La actualidad y las noticias es
otra de sus grandes pasiones. "Debido a la sobreinformación del virus
hemos tenido que cortar la televisión hasta la noche y le decimos que solo
puede ver el telediario de última hora". Durante el día, Diego hace sus
actividades marcadas en un calendario que organiza también a sus padres y
hermanos. "A través de un marcada rutina se nos pasan los días entre
actividades de las asignaturas ordinarias como historia, educación física y
tecnología".
Su profesora le manda tareas,
tanto del aula específica como de la ordinaria. "Y por la tarde toca
deporte para ponernos en forma todos un poco". Le gustan muchos
los medios de comunicación, la actualidad política. "Cuando hay
elecciones, tiene su opinión y este tema es de su interés. Las materias que lo
motivan las desarrolla al máximo y está muy buen documentado".
A pesar de las restricciones,
Diego ha podido salir con su madre a dar paseos cerca de un olivar que linda
con su vivienda. "Es un derecho que las personas con TEA puedan tener esa
ayuda para poder despejarse y no hay que llevar brazalete para
distinguirnos". Rosario relata cómo el otro día la policía los paró y
le explicaron la situación sin ningún problema. Pero se lamenta cuando en otras
ciudades o barrios la gente se atreve "a gritar y a insultar desde los
balcones a estas personas que no salen a la calle por capricho".
El fin de semana, Diego tiene la
oportunidad de acostarse más tarde. "Toca ver películas y ahí ya puedes
dejarle un poco más de ocio y entretenimiento". Diego monta puzzles
de Star Wars y disfruta mucho con ello.
Este jueves "es un día muy
esperanzador para todos" destaca Rosario. "Puedo aprender, puedo
trabajar" es un lema de este año en el Día Mundial del Autismo.
"Hay que visibilizar lo importante es que para las personas con TEA
fomentar el acceso a la educación y el derecho a un empleo digno. Ojalá todos
estemos hoy en nuestros balcones todos con un linterna", concluye.
"A Marina le refuerza la
idea de poder salir y dar un paseo"
A sus 22 años, Marina pasa sus
días en el Unidad de día de Autismo Sevilla integrada en la comunidad. "Mi
hija hace cada día actividades al aire libre, trabajos para organizaciones como
el banco de alimentos y está muy integrada con todos sus compañeros".
Paco, su padre, narra a Público la
"importancia de marcar una rutina para poder llevar el día a día" una
tarea que si no podría resultar muy compleja en estas semanas de confinamiento.
La agenda de María empieza con
las actividades que le marca su profesora cada mañana desde una video llamada.
"Casi toda la mañana nos pasamos haciendo las actividades programadas que
le marca su agenda, que es su línea principal para poder resistir este
encierro". Marina también ayuda a su padre y su hermano a hacer el
resto de tareas como poner la mesa o preparar las comidas e intenta descansar
un rato por la tarde.
Paco relata que la medida
instaurada por el Gobierno resulta más que necesaria para personas con TEA.
"A mi hija le refuerza la idea de poder salir un rato a la calle y dar un
paseo aunque sea a doscientos metros de nuestro piso", relata.
El padre de Marina cuenta como
una de las cosas que más le está costando entender a su hija es que no se van a
celebrar las fiestas tradicionales de su ciudad en primavera como la Semana
Santa y la Feria. "A ella le encantan todos los festejos y verlos en la
televisión, aunque no vaya físicamente".
Mientras dura el encierro, Marina
se entretiene con las películas de Disney y música en español melódica. "Le
encanta Malú, Vanesa Martín y las princesas Disney", concluye su
padre. "Tenemos que pasar el confinamiento como se pueda para que ellos se
sientan lo mejor posible", concluye Paco.
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