El Soderinsa de badminton presenta una denuncia contra el IES La Orden tras el encuentro de ida de División de Honor que elevará al Consejo Superior de Deportes
JAVIER D. PECELLÍN. ELCORREOWEB.ES-
“En el IES La Orden han perdido los papeles. Jamás había visto nada parecido. Como padre y entrenador y amante de este deporte no puedo explicar lo vergonzoso que fue todo”. Antonio Molina, técnico del Soderinsa, sufrió por partida doble la triste situación que vivieron los rinconeros en el encuentro de ida de las semifinales de la División de Honor de bádminton el pasado sábado en el pabellón Andrés Estrada de Huelva, donde se enfrentaban los dos principales favoritos al título de campeón de España. Al encuentro, según cuenta Molina, acudieron también ultras del Recreativo de Huelva de fútbol, el Frente Onuba, y todo se fue complicando. “Fue realmente lamentable. Como nuestras jugadoras son las que marcan las diferencias, desde el primer momento empezaron a insultarlas”. Todo tipo de comentarios soeces e insultos sexistas, que han llevado al Soderinsa a presentar una denuncia ante el Comité de Disciplina de la Federación Española de Bádminton, al que, por lo inaudito del caso en este deporte, han tenido que preguntar por el procedimiento. Igualmente, tienen intención de elevar su denuncia al Consejo Superior de Deportes ante la gravedad de los hechos.
Laura Molina, capitana del equipo, explicó en un comunicado que sintió “vergüenza y asco” ante unos insultos que “como mujer y amante de este deporte me parecen denigrantes”. “Llevo muchos años disfrutando del deporte del badminton y de las fases finales del campeonato nacional de, del que mi club ha resultado campeón en doce ocasiones, pero nunca, y digo nunca, he sentido vergüenza y asco de una afición dentro de este hermoso, pero sobre todo cortés deporte. N nuestras jugadoras han tenido que soportar que desde las gradas se las insultase con palabras que no voy a repetir aquí, pero que como mujer y amante del deporte me parecen denigrantes”.
El juez árbitro del partido tuvo que detener el juego en dos ocasiones, en un pabellón al que acudieron alrededor de 1000 personas, de los cuales un centenar eran aficionados del Rinconada. El club sevillano también ha incluido en su denuncia la ausencia de agentes de la policía o de seguridad. “No sé qué hubiese ocurrido si llegamos a ganar el partido”, asegura Antonio Molina, a quien también le sorprende que nadie de la directiva del IES La Orden se haya puesto en contacto con ellos “para al menos pedir disculpas por el comportamiento de su público. Parece que ellos alientan la presencia de este tipo de ultra del fútbol, donde todo está permitido”. Para evitar incidentes, de cara al partido de vuelta, el 14 de marzo, en el Fernando Martín de la Rinconada, el Soderinsa tratará de evitar que aficionados del equipo onubense acudan al partido.