Hoy, 8 de abril, es un buen día para reconocer la valía y riqueza
cultural de un pueblo junto con el que llevamos seis siglos escribiendo la
historia de nuestra tierra. Más aún en el caso de Andalucía, donde se encuentra
casi la mitad de la población gitana de toda España. Y en este reconocimiento,
una vez más apostamos por el ejercicio de la tolerancia (aceptar, respetar y
apreciar la diversidad humana) tan necesaria con la que entendemos que debemos
de facilitar y fomentar un adecuado desarrollo de la propia identidad de la
etnia gitana, así como el conocimiento intercultural. Sólo de esta forma será posible
conseguir una verdadera convivencia en nuestra sociedad donde la inclusión de
l@s ciudadan@s gitan@s y la interculturalidad sea una realidad.
Acorde con este compromiso rememoramos las palabras de Juan de Dios Ramírez
Heredia en su discurso como diputado de la Asamblea Parlamentaria del Consejo
de Europa: “… Es sólo cuando el hombre abre los ojos a otras fuentes de
información, cuando la educación le proporciona posibilidades de elección,
cuando puede decirse que comienza a franquear el umbral de la libertad. Los
gitanos sabemos, que por nosotros mismos, difícilmente podremos salir del
estado de marginación que sufrimos. La ayuda de los no gitanos nos es
absolutamente necesaria. La solicitamos con la humildad de quien reconoce que
se encuentra en malas condiciones, pero con la exigencia y el orgullo de quien
se sabe igual a los demás en la dignidad y en el respeto”
Además, desde Movimiento Contra la Intolerancia nos sumamos a las
reivindicaciones de este colectivo a través de sus asociaciones aprovechando
esta fecha conmemorativa. Desde Sevilla, compartimos el manifiesto de FAKALI, Federación
Andaluza de Mujeres Gitanas Universitarias, poniendo en valor su compromiso en la reivindicación del asociacionismo protagonizado por mujeres gitanas en la
lucha por la promoción e inserción étnica de mayor relevancia e importancia en
Andalucía.
"NO QUEREMOS
LIMOSNAS, QUEREMOS JUSTICIA"
El 8 de abril se conmemora el Día Internacional del Pueblo Gitano. Esta
fecha fue institucionalizada, junto a la bandera y el himno gitanos, en el
Primer Congreso Mundial Gitano celebrado en Londres en 1971.
Con el objeto de seguir avanzando en la consecución de su ciudadanía
plena y su reconocimiento institucional y cultural, la Federación Andaluza de
Mujeres Gitanas Universitarias quiere compartir esta efeméride con la población
gitana y no gitana de Andalucía en particular, y España y el mundo en general,
denunciando la escalada de intolerancia y violencia que se está viviendo
respecto al pueblo gitano y difundiendo y defendiendo una imagen distinta,
alejada de prejuicios y estereotipos, y mucho más cercana a su realidad.
Nadie debe olvidar la lucha del pueblo gitano para cambiar la inercia
de las políticas discriminatorias practicadas por los países miembros de la
Unión Europea, en las que la crisis ha servido para reforzar aún más las
estructuras racistas y discriminatorias.
Pero también tenemos el deber de luchar para que España no sea solo un
país emblemático en teoría en la igualdad entre gitanos y no gitanos. Sino que
tenemos que trabajar duro para que nuestros gobernantes y nosotros, como
ciudadanía gitana, logremos alcanzar en la práctica el reconocimiento que
nuestra cultura debe tener y que nunca ha tenido.
No solo no olvidamos, sino que ensalzamos la lucha que las mujeres
gitanas protagonizan para colocar a su comunidad en el lugar que se merece a
pesar de la invisibilidad y la desigualdad brutales a las que son sometidas a
diario.
También tenemos presente el gran esfuerzo que han practicado los
gitanos y las gitanas en el mundo, en Europa y en España para desarrollarse el
triple sin las condiciones elementales ni tener aseguradas sus garantías
básicas como ciudadanía de pleno derecho, partiendo desde mucha más distancia
que el resto de los no gitanos.
Es la hora del pueblo gitano, sí o sí, para demostrar la contribución
tan importante que ha hecho a Europa, España y especialmente Andalucía. En
nuestra tierra, en muchos lugares, decir que eres gitano o gitana es casi un
galardón. Porque hay muchos sitios donde la simbiosis cultural ha sido tan
fuerte y tan importante que los payos han llegado a 'agitanarse' sin saber
diferenciar lo gitano de lo andaluz. Pero, sin embargo, es en nuestra tierra,
donde habita más de la mitad de la población gitana de España, donde se produce
la dolorosa paradoja de ir a un colegio y comprobar que los alumnos y las
alumnas ni siquiera saben quiénes somos los gitanos. Nos hacen invisibles. Y
para muestra, un botón: en toda su historia democrática, después de nueve
legislaturas, en el Parlamento de Andalucía no ha habido ni un solo gitano ni
una sola gitana en sus escaños como cualquier otro ciudadano. Esta es una de
las pruebas más directas y claras de la desigualdad y de la injusticia que hay
detrás de esa infrarrepresentación gitana en las políticas gubernamentales y en
los poderes públicos.
"La ciudadanía gitana no sólo puede ser representada por aquellas
voces e imágenes que los racistas siempre quieren dar de nosotros y nosotras.
No podemos ser objeto de la humillación de las televisiones en particular y los
medios en general con el consiguiente descenso de la autoestima de nuestra
cultura y la justificación de que los gitanos somos los ‘otros’, los
forasteros. O los TRAPACEROS (quienes "con astucias, falsedad y mentiras
procuran engañar a alguien en un asunto"), como violentamente y sin
justificación alguna nos catalogan los más ilustrados y déspotas miembros de la
RAE", mantiene Beatriz Carrillo de los Reyes, presidenta de FAKALI y
AMURADI.
Desde la Federación Andaluza de Mujeres Gitanas Universitarias hacemos un llamamiento a la ciudadanía y a los poderes públicos para que luchen a nuestro lado, con nosotros y con nosotras, no sólo para defender la causa gitana sino para que nuestras sociedades sean más libres, democráticas y justas. Los gitanos no nos vamos a conformar ni nos vamos a resignar. La comunidad gitana no quiere limosna, sino justicia, que significa luchar codo con codo contra el racismo y la desigualdad que corroe las entrañas de nuestras sociedades y las pudre.
Sastipen Thaj Mestepen (Salud y Libertad)
Desde la Federación Andaluza de Mujeres Gitanas Universitarias hacemos un llamamiento a la ciudadanía y a los poderes públicos para que luchen a nuestro lado, con nosotros y con nosotras, no sólo para defender la causa gitana sino para que nuestras sociedades sean más libres, democráticas y justas. Los gitanos no nos vamos a conformar ni nos vamos a resignar. La comunidad gitana no quiere limosna, sino justicia, que significa luchar codo con codo contra el racismo y la desigualdad que corroe las entrañas de nuestras sociedades y las pudre.
Sastipen Thaj Mestepen (Salud y Libertad)