“Quien
olvida, quien renuncia a la memoria pierde su humanidad”
Elie Wiesel superviviente Auschwitz
Hoy 9 de
Noviembre, 77 años después del acontecimiento que supuso el pistoletazo de
salida de una de las mayores barbaries que ha vivido Europa, desde Movimiento Contra
la Intolerancia queremos recordar a las
victimas, evitarque la desmemoria adormezca las conciencias y expresar nuestra
preocupación por el incremento de manifestaciones de intolerancia en nuestra
sociedad, que se ven ahora legitimadas por la presencia de cada vez más
partidos de ultraderecha en los gobiernos europeos.
En la noche del 9 de noviembre de 1938 hubo un estallido de
violencia contra l@s judí@s en todo el Reich. Parecía imprevisto, provocado por
la furia de los alemanes pero en realidad, el ministro de propaganda alemán
Joseph Goebbels y otros nazis habían organizado cuidadosamente estos
disturbios. En dos días, se quemaron más de 250 sinagogas, más de 7.000
comercios de judíos fueron destrozados y saqueados, así como cementerios,
hospitales, escuelas y hogares judíos, docenas de judíos fueron asesinados, mientras
la policía y las brigadas de bomberos se mantenían al margen. A esta espiral de
violencia se la conoció como Kristallnacht,
la "Noche de los cristales rotos", por los cristales rotos de los
escaparates de las tiendas que llenaron las calles.
La mañana posterior a los asaltos, 30.000 judí@s alemanes/as
fueron arrestad@s por el "delito" de ser judí@s y fueron enviad@s a
campos de concentración, donde millones de ell@s fueron asesinad@s. Estos
acontecimientos fueron el principio del terrible Holocausto donde se encerraron
y asesinaron a millones de personas por el hecho de ser judí@, homosexual,
gitan@, opositores políticos, o de otras minorías étnicas o sociales, es decir,
todas aquellas personas que fueron catalogadas de subhumanas por alejarse de lo que el nazismo consideraba la raza superior.
Actualmente,
lejos de haber superado la amenaza de la peor cara de la intolerancia, Europa
se encuentra de nuevo inmersa en un resurgimiento de un discurso de odio
bastante parecido al orquestado por el nazismo, y que es sin duda, la antesala
de los delitos de odio. Sin ir más lejos, el pasado mes de Octubre Europa
fue testigo de la victoria en Polonia del Partido de derecha
nacionalista Ley y Justicia, sumándose de esta manera al frente antiinmigración
que encabeza Hungría y en el que también figuran Eslovaquia y Lituania. Esta
victoria supone un cierre de fronteras a la inmigración y a los refugiados que
se encuentran hacinados en sus fronteras en condiciones infrahumanas.
Por este
motivo, se hace de vital importancia en estos momentos, además de conmemorar a
las víctimas del Holocausto, celebrar este 9 de noviembre como el Día Internacional contra el Fascismo y
el Antisemitismo
“He insistido siempre
en que la educación es transcendental. No es posible luchar contra la
intolerancia en su plenitud si no hay una educación en la memoria. El que no
sabe lo que sucedió, dice el refrán, está condenado a revivirlo, a lo mejor con
otras formas y en otros escenarios. La memoria es una mirada crítica hacia el
pasado pero también nos aporta un halo de esperanza en tanto que se consiga
justicia. Podemos recordar las barbaridades del pasado, pero hay una justicia
que está esperando, sobre todo cuando hay víctimas que no han sido respondidas
como lo merecen, cuando hay una reparación pendiente. Y sin esa justicia, la esperanza
no existe y la posibilidad de que se reproduzca el escenario es evidente”. Esteban Ibarra. Presidente de
Movimiento Contra la Intolerancia