viernes, 21 de marzo de 2014

MANIFIESTO DEL DÍA INTERNACIONAL CONTRA EL RACISMO

La conmemoración del Día Internacional contra toda forma de discriminación racial cobra una especial significación en este 21 de marzo de 2014, el año en que Nelson Mandela se nos fue para siempre, aunque no su legado, su testimonio, su determinación y su fuerza que hizo realidad el sueño de la Sudáfrica Arcoíris. Un sueño hecho realidad gracias a su capacidad para hacer de la Concordia y la Tolerancia un pilar sobre el que construir un futuro. Concordia con memoria por cada una de las víctimas del apartheid.

Fue en un 21 de marzo, del año 1960 cuando la policía asesinó a 69 manifestantes pacíficos, dejando heridos a cientos de persona mas, cuyo sueño no era más que anticipar el futuro. Su memoria y la de tantas y tantos seres humanos que lo dieron todo, que lo dan todo para construir un mundo sin odio y sin intolerancia nos inspira para hacer de nuestro lugar una ciudad Arcoíris. Es importante asumir  el compromiso, con centenares de ciudades europeas, de poner en marcha las políticas más avanzadas en contra de la intolerancia.

De esta forma, en este año electoral europeo queremos posicionarnos en contra de los peores demonios racistas de este continente que, a veces, parece no haber entendido las lecciones de las páginas más trágicas de su propia historia. Por eso nos preocupan los datos de delitos de odio que ofrece la Agencia de Libertades Fundamentales que apuntan el camino por el que desarrollar nuestras políticas municipales.

Nuestra ciudad siempre ha hecho gala del valor de la hospitalidad que se destaca en nuestras referencias. Por eso nos duele especialmente la pérdida de vidas humanas en su intento de alcanzar tierra europea. La tragedia de Lampedusa en octubre pasado, y los recientes acontecimientos en Ceuta nos llevan a ser exigentes con el cumplimiento estricto de los derechos humanos en nuestras fronteras para evitar la pérdida de más vidas humanas.

Nos sentimos muy orgullosos de las numerosas nacionalidades que tenemos entre nuestra ciudadanía, que junto con el pueblo gitano, y las minorías religiosas configuran el mapa humano de nuestra ciudad.

Por eso, nuestra voluntad es trabajar para remover cualquier discriminación o quiebra del principio de igualdad de trato en las instituciones públicas de la ciudad, ya sea en el ámbito de la sanidad o la educación o en la seguridad. Nuestra posición será siempre hacer valer la dignidad de la persona, como valor supremo, sobre el que la  constitución sustenta todo nuestro ordenamiento político y hace valer la universalidad de los derechos humanos.