miércoles, 26 de mayo de 2021

30 años educando para la Tolerancia

 Hace 30 años empezamos con el trabajo en el aula.

La educación en valores de tolerancia, solidaridad, derechos humanos y rechazo total de todo tipo de violencia es fundamental para construir una sociedad tolerante y democrática.

Gracias a los centros educativos por confiar año tras año en Movimiento contra la Intolerancia



Lucha contra el Antisemitismo

 

Europa se enfrenta, una vez más, a la realidad impactante de los crímenes de odio antisemitas, anti-musulmanes y otros crímenes xenófobos y racistas, además de un clima de intolerancia que se expande. Actos atroces, precedidos y precipitados por el discurso de odio que se extiende por Internet y las Redes Sociales, acompañados de prácticas desinformativas, bulos, fanatización y otros elementos que, incluso en contextos de pandemia y encierros, vaticinan graves problemas. La difusión de la retórica tóxica de los extremismos deviene en conductas violentas. Las amenazas contra la democracia y las perspectivas totalitarias asoman sin reparo en horizontes que no se sitúan nada lejanos.
El antisemitismo, en sentido amplio del término, hace referencia al odio y hostilidad hacia los judíos que se basa en una animadversión radicada en un rechazo, incluso existencial, que puede ser múltiple, ya sea de tipo religioso, racial, político, cultural y étnico, o de todo a la vez. En sentido profundo, el antisemitismo es una forma específica de intolerancia, de irrespeto, desprecio, rechazo y de negación, que refiere a conductas que van desde la estigmatización, segregación, discriminación, hostilidad, violencia y crímenes de odio, hasta el exterminio como evidenció el Holocausto. Se diferencia de la judeofobia o antijudaísmo, que supone un rechazo por su condición religiosa, cuya expresión más desarrollada sería el antijudaísmo cristiano e islámico. El antisemitismo puede manifestarse de muchas formas y a través de numerosas conductas, sean individuales, ataques de grupos nucleados con dicho propósito, o incluso a nivel institucional. Cuando deviene en una política de Estado su peligrosidad aumenta, y si se proyecta en el plano internacional, por ejemplo con la eliminación de los judíos o la destrucción de sus instituciones (Estado u otros), nos encontramos con una perspectiva genocida de exterminio.