lunes, 26 de marzo de 2018

La muerte de Mbaye y Lavapies: ¡No vale todo!


Ante los sucesos ocurridos en Lavapiés tras el fallecimiento por infarto de D. Mmame Mbaye, conviene una reflexión rigurosa mediante un “análisis concreto de la situación concreta”, evitando distorsionar o manipular los hechos al servicio de  ideologías de cada cual. Y hacerlo tras lamentar  profundamente y trasladar  condolencias a su familia y amigos de nuestro vecino senegalés, además de reconocer la intervención humanitaria de auxilio realizada por  agentes de Policía Municipal de Madrid que intentaron por todos los medios su reanimación hasta la llegada del Samur.

Conviene a efectos del análisis no mezclar, que no es lo mismo que obviar, temas como la ley de extranjería,  top manta, identificaciones por perfil étnico,  huida del inmigrante sin papeles, sistema capitalista, mafias de material falsificado, dualidad social de Lavapiés, marginación y delincuencia u otros  aspectos que no son causa directa de su muerte y por tanto nos  confunden al proponernos incluirlos como argumentos de victimización directa y  por tanto ceñirnos a hechos, a conductas ilegítimas, violentas e ilegales de graves consecuencias directas.

Es ilegítimo, inmoral y en algún caso ilegal, la falsa información irresponsable que vinculan como causa directa del fallecimiento  la persecución de manteros por agentes de la Policía Municipal; evidenciándose su  falsedad y tendenciosidad,  alentaron el odio y el conflicto institucional; informaciones que después de la muerte del Sr. Mbaye realizaron determinados referentes de ONGs, dirigentes políticos y algún cargo del Ayuntamiento   contribuyendo a la generación de un clima de confrontación e intolerancia, en el que emergieron disturbios violentos realizados por grupos extremistas y algunos inmigrantes de origen africano.

Se debe condenar de forma tajante la violencia y a sus protagonistas: a los encapuchados que para esa acción ocultan su rostro, a los senegaleses que  arrastraron, incluido el ataque a su cónsul por indignados que estuvieran,  sin olvidar al policía que realizó la agresión gratuita a un senegalés en uso ilícito de la fuerza. Así mismo, es de humanidad solidarizarse con todos los heridos, inmigrantes, vecinos y policías, de esos sucesos y  con afectados por daños materiales en casas, establecimientos y vehículos entre otros destrozos de mobiliario urbano, responsabilizando de los mismos a quienes ejercieron violencia, a grupos organizados y a todos los que participando  evidenciaron su conducta a través de los hechos y que los procedimientos judiciales deberán aclarar  responsabilidades efectivas.

Se debe significar la tardanza del Gobierno del Ayuntamiento de Madrid en la interpretación y la difusión de la verdad  de los hechos y la ausencia de llamamiento inmediato a finalizar enfrentamientos, reacción que tardó 22 horas, hasta la  rueda de prensa, tras ser arrasado el barrio, en una clara irresponsabilidad omisiva. También se debe condenar la campaña de criminalización de la policía realizada por diferentes actores y los discursos xenófobos emitidos por grupos racistas que  inundaron redes sociales con graves consecuencias para los inmigrantes y para los que defendemos abierta, públicamente, sin capuchas, a los inmigrantes.

Y ahora toca redoblar  esfuerzo,  rechazar la violencia, la intolerancia racista y xenófoba, la ruptura de cohesión social que alimentan quienes proponen identidades enfrentadas e  invitar  a  la gente de bien a fomentar en profundidad la convivencia y la tolerancia, así como a resolver los problemas sociales en el marco del dialogo y del principio constitucional de legalidad democrática. Este es un ejemplo desgraciado de quiebra ética que nos muestra que: ¡No vale todo!

Esteban Ibarra
Presidente de Movimiento contra la Intolerancia

jueves, 22 de marzo de 2018

Charla-Coloquio Día Internacional contra el Racismo


Gurumbé, canciones de tu memoria negra
Alrededor de cuarenta personas nos acompañaron en la tarde de ayer para conmemorar el 21 de marzo, Día Internacional de la Discriminación Racial, en el Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla. Un espacio y una fecha más que idónea para echar la mirada atrás y recordarnos que somos fruto de al menos cinco culturas, rescatando y recordando nuestra historia de la mano del documental Gurumbé, canciones de tu memoria negra. Ya que, como decía Elie Wisel, "quien pierde la memoria, quien permite el olvido, quien facilita la indiferencia, pierde su humanidad". 
Esteban Ibarra, presidente de Movimiento contra la Intolerancia, comenzó la charla-coloquio haciendo un recorrido histórico por la lucha contra el Racismo y la Intolerancia en nuestra Democracia, desde esas primeras campañas "Combate el Racismo" a principios de los 90, cuando se comienza a identificar de nuevo un discurso xenófobo y racista que parecía más que superado en Europa. Un mismo discurso de odio que se promueve en la actualidad y que está contando con las Redes Sociales como grandes aliadas, con un preocupante impacto sobre adolescentes y jóvenes. 
El presidente de MCI, advirtió que en un mundo globalizado no tenemos más remedio que resolver nuestros conflictos sin hacer que las identidades se vivan de manera excluyente y en confrontación. Y el único remedio para ello es trabajar por la tolerancia, por la convivencia y por la diversidad intercultural, colocando siempre la Dignidad Humana, el valor de las personas, por encima de cualquier tipo de identidades.
Por su parte, Miguel Ángel Rosales, antropólogo y director de Gurumbé, canciones de tu memoria negra, nos ayudó a reconocer los antecedentes de esa mirada hacia lo diferente, y concretamente hacia una población negroafricana que tuvo una gran presencia en Sevilla, y que además de ser víctima de la esclavitud, quedó invisibilizada en nuestra historia. El director quiso ayer señalar que muchos de los prejuicios que conformaron el racismo del siglo XIX, seguimos arrastrándolos, y tienen una herencia en los imaginarios que se crearon para deshumanizar al africano y poder justificar su esclavitud. 
Sin embargo, Gurumbé nos trajo en la tarde de ayer las raíces negras del ADN cultural del sur, más que evidente y manifiestos en nuestra manera de movernos, de escenificar la fiesta, de sentir la religiosidad, o en una de nuestras expresiones artísticas más reconocida, el flamenco. Según explicó el director, el objetivo de su documental ha sido "resaltar el papel activo de los afroandaluces en la historia y en la cultura andaluza".
Ayer, 21 de marzo, fue un día para recordar, pero también para seguir adquiriendo compromisos, por eso nos adherimos al lema que propone este año las Naciones Unidas por este Día Internacional contra el Racismo, en el que aboga por la Tolerancia, la inclusión, la unidad y el respeto por la diversidad para combatir la discriminación.