domingo, 21 de febrero de 2021

Esteban Ibarra: "La violencia por el caso Hasél no tiene justificación"

 El presidente de la ONG "Movimiento contra la intolerancia", Esteban Ibarra, analiza para elcierredigital.com la ola de violencia que se vive en las principales capitales de España, cuyo detonante ha sido el encarcelamiento del rapero Hasél. Considera una falacia que se consideren estos sucesos como una necesaria respuesta a la supuesta suspensión de la libertad de expresión. Para él, "es inaudito utilizar este tipo de argumentos para justificar un auténtico ataque a la democracia".


La detención y encarcelamiento del rapero catalán Pablo Hasél ha sido el detonante de una semana de violencia extrema en las calles de las principales ciudades españolas. Incendios, destrozos de entidades bancarias, rotura de escaparates, uso de utensilios y elementos de ataque, entre otros, han formado parte del escenario urbano de los últimos días.

El presidente de la ONG "Movimiento contra la Intolerancia", Esteban Ibarra, analiza para 'Elcierreditigal.com' cómo percibe la situación desencadenada que, en su opinión, es preocupante porque, como advierte, "Está en juego la convivencia colectiva".

El propio Ibarra ha sido testigo de los asaltos de los últimos días en el centro de Madrid a tiendas arrasadas, golpes a viandantes, diversos heridos, personas que han sufrido daños psicológicos, duros enfrentamientos con la policía... "Estamos soportando unos brotes de agresividad en muchas ciudades españolas que no tienen la más mínima justificación, partiendo de que la violencia nunca puede ser justificada", subraya. Asimismo, considera una falacia que estos sucesos sean producto de una necesaria respuesta por la suspensión de la libertad de expresión porque, como recuerda, nuestro país no tiene problemas de libertad de expresión, sino que "se trata de utilizar este tipo de argumentos para justificar un auténtico ataque a la democracia".

El fundador de "Movimiento contra la intolerancia" considera, al respecto, que la violencia es siempre totalitaria, por tanto, a su juicio, "guardar silencio o ponerse de perfil en estos momentos es contribuir al deterioro de la convivencia y del sistema democrático".

En opinión del también secretario general del Consejo de Víctimas de delitos de odio, "falta firmeza por parte de determinados sectores políticos democráticos". "Se supone -añade Ibarra- que si están en el Parlamento es porque aceptan la Constitución y las reglas democráticas. Por tanto, deberían ser absolutamente firmes e inmediatos en cuanto a la condena de cualquier acto y manifestación de violencia", esgrime. Asimismo,  se muestra contundente al respecto: "los silencios o retrasos en este tipo de condenas o, en su caso, las justificaciones, no ayudan en nada a la convivencia que pretenden gestionar a través de la representación parlamentaria que ostentan".

"No se puede salir preparados para vandalizar"

 A lo largo de estos días, como describe, "se ha visto fuego de hasta siete metros, lo que significa que se han utilizado aceleradores de fuego manejados por alguien dispuesto a prender fuego. Se han utilizado palanquetas para arrancar adoquines de los suelos que ya se traían preparadas. Han aparecido además palos, barras, arpones, etc." Esto no se trata de una violencia espontánea sino que, como señala Ibarra, "ha habido una decisión previa a salir con la idea del ejercicio de la violencia, y eso es lo que hay que condenar sin ningún tipo de paliativos".

El representante de esta asociación de derechos humanos se declara pleno defensor del derecho a protestar y a manifestarse pero, como remarca, "sin necesidad, de salir preparados para vandalizar y ejercer la violencia". 

Es por ello que, desde su organización, se considera urgente la deslegitimación de la violencia. A partir de ahí,  "es necesario que no haya ningún espacio de impunidad frente al hecho violento, porque la impunidad -añade-siempre ha sido una gran aliada de la violencia".  Insiste en el rechazo a que este tipo de situaciones se normalice  porque, como subraya, "está en juego la convivencia colectiva". De ahí que aboga por poner de nuevo encima de la mesa la universalidad de los derechos humanos y los valores de siempre: libertad, igualdad, solidaridad, tolerancia y justicia.

Trigésimo aniversario de "Movimiento contra la intolerancia"

El Movimiento contra la Intolerancia, del que es fundador Esteban Ibarra, celebra este año su 30 aniversario. La ONG nace en los años 90 a raíz de las campañas de racismo, xenofobia, antisemitismo e intolerancia a los que se asistía por aquel entonces en Europa. También coincide con el asesinato de Lucrecia Pérez a manos de un grupo neonazi. "Fue el punto de partida para crear una ONG que pudiera intervenir de manera estable frente a este problema", explica Ibarra. Tuvimos de presidenta de honor a Violeta Friedman, superviviente de Auswitch. Gregorio Peces Barba y José Tomás y Valiente también apoyaron nuestra iniciativa a favor de la tolerancia".

Reconoce que la historia de este Movimiento no ha sido fácil pero sí intensa. "Nos hemos volcado en la atención de más de 2.000 víctimas a lo largo de estos años y en labores didácticas para prevenir la intolerancia y violencia, en proposiciones de ley, apoyos institucionales en normativas como la ley contra el racismo y la violencia en el deporte y la ley contra los delitos de odio y contra la discriminación, sin olvidar la movilización contra el terrorismo de ETA".

Actualmente, según explica, están volcados en proyectos como el de la sensibilización educativa a la intolerancia, racismo y violencia. En este sentido, van  a lanzar, en breve, la campaña  ‘StopViolencia’, además de estar trabajando en pro de "una legislación que nos proteja frente a los crímenes de odio y toda forma de discriminación. Es la tarea central en la que estamos y que difundimos a través de nuestra web: educatolerancia.com", y es que, como concluye Ibarra, "es fundamental educar en la tolerancia y en los derechos humanos".

Movimiento contra la Intolerancia condena la Violencia

Movimiento Contra la Intolerancia condena de forma rotunda y profunda todo acto de violencia. Vivimos en tiempos donde ultras de todo signo atacan la convivencia y el sistema democrático. No guardemos silencio. Denunciemos los hechos.